Vidas Oscuras, Destinos inciertos (Umbreon X Glaceon)

Capítulo 1: La vida en el reino

El sol estaba comenzando a salir, comenzando a iluminar todo a su paso, empezando así una bella mañana de sábado, pero lo especial, era verano, la escuela había terminado hace un tiempo, y solo quedaba disfrutar del tiempo libre a todos antes de regresar a clases.

Estábamos en una mañana normal, el sol se coló por una de las ventanas de una casa en específico, aquellos rayos de sol pasaron por el pequeño espacio que dejaban un par de cortinas, para dar directo al rostro de una chica que se encontraba dormida en su habitación, esa chica se llama Diana, una linda Glaceon de 17 años de edad, ya casi 18; aquella chica se encontraba bastante dormida, sin pensamiento alguno, solo estaba descansando, pero el calor proveniente de los rayos solares proyectados en su rostro estaba empezando a surtir efecto, muy lentamente Diana empezó a despertar, ligeramente movió su cabeza hacia un lado para que la luz no le diera a los ojos, pero aún así el sueño de ella ya estaba empezando a desvanecerse, aunque aún quedaba un poco dentro de ella, aún sin abrir los ojos bostezó un poco, luego se empezó a estirar levemente aún acostada en la cama, y ahora sí, por fin abrió sus ojos, pero todavía no por completo, estaba aún indecisa en si levantarse ahora para empezar el día, o si volver a cerrar los ojos y acomodarse para descansar un rato más en su cómoda cama, ese último pensamiento fue el cual estaba ganando, poco a poco volvía a cerrar los ojos, pero de pronto un pequeño grito llegó a sus oídos.

???: ¡Hermanaaa, baja ya, el desayuno ya está listo!

Ese grito provenía desde la planta baja de la casa en la que Diana se encontraba, aquella persona que se encontraba abajo era su hermano, Alex, un Umbreon de 18 años de edad, el mayor de ambos, aunque no sea por mucha edad de diferencia.

Diana al escuchar, se le desvaneció parte del sueño que tenía, y ahora si abrió los ojos.

Diana: Ugh... ¡Y-ya v-voy! -Decía en tono un poco cansado-

Ahora si, con los ojos aunque con leves ganas de volver a cerrarse, lentamente se acomodó para sentarse en el borde de su cama, y con una mirada que parecía un poco vacía... Tal vez por el sueño, se quedó mirando una de sus pantuflas que estaba ahí junto a su cama, con la mirada fija en ella se quedó así por un par de minutos, hasta que una voz hizo que su cerebro volviera a conectarse con el resto de su cuerpo, aquella voz provenía desde el otro lado de la puerta de la habitación.

Alex: Hermaaanaaa, ¿Con qué bebida vas a querer tus panqueques?

Diana: -Ella pasó su mano por su rostro para así espantar por completo su sueño, y además, soltaría una risita también- E-ehhh... ¿C-con un jugo?... D-de... Ehhh... No lo sé, ¿De bayas?

Alex: Mmmmm... Está bien, en un momento la hago, no tardes mucho por favor -Decía en tono amable-

Tras decir esto último, Alex se alejaría de la puerta para volver a bajar a la cocina. Luego de ello un suspiro salió de la boca de Diana, para luego de ello ponerse de pie, y con otro bostezo se estiró un poco, y ahora si, con más ganas de empezar el día, fue a su guardarropa y empezó a examinar lo que tenía, en el exterior el sol comenzaba a dar calor a las calles del reino, así que debía elegir algo ligero para no pasar mucho calor, así que eligió un vestido ligero de color rosado con pequeños detalles blancos en él, eso junto a un par de zapatillas blancas serían la combinación que Diana elegiría para el día, así que tomó su ropa y se dirigió a su baño para tomar una ducha rápida, tras un par de minutos de ello salió de la ducha con solo una toalla puesta encima, por costumbre se miró al espejo, todo normal, hasta esa pequeña marca que tenía en su mejilla, por alguna razón, ella junto a su hermano tenían marcas de nacimiento ubicadas en su pómulo derecho, un poco cerca del ojo, esta marca no tenía mucha forma, solo era de un color más oscuro que su pelaje.