El Rescate de los Trágicos Villanos está en Marcha! [Tomo VI]

Capítulo 24: No solo amo tu apariencia.

Rong Xuan condujo el carruaje de regreso a la mansión del príncipe Yan.

En el camino, las notificaciones del sistema seguían sonando en sus oídos, lo que le hacía mirar con frecuencia a Ji Fan.

[¡Timbre! Tenga en cuenta al anfitrión, el grado de oscuridad del villano ha aumentado al 53%]

[¡Timbre! Tenga en cuenta al anfitrión, el grado de oscuridad del villano ha aumentado al 54%]

[¡Timbre! Tenga en cuenta al anfitrión, el grado de oscuridad del villano ha aumentado al 55%]

Comparado con el ruido del sistema, el hombre sentado tranquilamente en el carruaje parecía demasiado silencioso. En la oscuridad salpicada, su mano izquierda descansaba tranquilamente sobre su rodilla, con varias venas de color cian claro extendidas en el dorso de su mano. Su mano derecha siempre cubría su rostro con fuerza, acariciando la herida que no era ni profunda ni superficial, y bajaba los ojos y se preguntaba qué estaba pensando. Al final, la sangre de su rostro se secó y formó una costra ligeramente dura.

Rong Xuan no pudo evitar volver a preguntar en voz baja: "¿Estás bien?"

Ji Fan negó con la cabeza y dijo lo mismo: "Nada".

Cuando vio que había llegado a la mansión, saltó del carruaje antes de que Rong pudiera decir algo, se cubrió la cara y caminó rápidamente hacia la mansión. El subcomandante estaba guiando a la gente en la patrulla nocturna. Leng Buding vio a Ji Fan regresar. Antes de que pudiera hablar, vio a su maestro pasar como una ráfaga de viento y dijo fríamente: "¡Ve al médico rápidamente!".

Ji Fan fue directamente a la sala principal y la puerta se cerró de golpe con un fuerte golpe.

Rong Xuan lo siguió, se sorprendió cuando escuchó el movimiento y se detuvo mientras subía las escaleras. Inconscientemente miró al subcomandante ya los demás, pero vio que lo miraban confundidos y rápidamente le recordó: "¿Qué estás haciendo ahí parado? ¡Ve a buscar al médico!".

Cuando el subcomandante vio que ambos estaban bien, pensó para sí mismo que no parecían heridos, entonces, ¿por qué necesitaban ver a un médico sin ningún motivo? Pero no se atrevió a preguntar, así que inmediatamente envió a un niño a pedir un médico.

Lo primero que hizo Ji Fan cuando entró a la casa fue mirarse en el espejo. Se inclinó y miró fijamente el espejo de bronce durante mucho tiempo, sus ojos recorrieron la herida de color rojo oscuro en su rostro y sus delgadas cejas se fruncieron ferozmente poco a poco.

La energía de la espada de los movimientos de Xuanyuan Qing es tan aguda que ninguna persona común puede igualarla. Incluso si esta herida sana, me temo que dejará una cicatriz que no desaparecerá aunque sea en la cara.

A Rong Xuansu le gusta ser hermosa, pero no sé qué pensará cuando vea esta herida...

Ji Fan pensó en esto y silenciosamente apretó las yemas de los dedos, su rostro luciendo lo más feo posible. Originalmente pensó que Xuanyuan Qing lo había ayudado en el pasado, por lo que fue más tolerante, pero no esperaba que la otra parte resultara ser un completo idiota. Primero lastimó a Rong Xuan, y luego a sí mismo. Una gran bondad se ha convertido en un enemigo.

Estaría bien si esta cicatriz desapareciera, pero si no desaparece...

Los ojos de Ji Fan se oscurecieron por un momento, mostrando un poco de crueldad en silencio.

"Chirrido--"

El sonido de Rong Xuan empujando la puerta para abrirla interrumpió repentinamente los pensamientos distantes de Ji Fan. Tan pronto como entró por la puerta, vio a Ji Fan mirándose en el espejo, no se dio cuenta de lo que estaba haciendo e inmediatamente dio un paso adelante para comprobar su herida: "Si te duele la herida, déjame ver".