Recuerdo doloroso

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Crowley se encontraba camino a la librería cuando comenzó a sonar "Love Of My Life", realmente parecía estar todo contra él.

Ver ese edificio luego de la última vez dolía más de lo que el demonio pensó que lo haría.

Muriel estaba esperando en la puerta cuando él se acercó una vez que ya había estacionado el auto. Ella estaba tan sonriente como siempre y Crowley odiaba a todo ser que osara estar feliz frente a él.

-Hola señor Crowley ¿Cómo se encuentra? ¿Desea pasar?

-Muriel deja de hablar. Dame esos diarios de los que me hablaste para que pueda volver a mi departamento y pueda alejarme de aquí.

- Está bien, espérame, ya los traigo.

Muriel desapareció dentro de la librería por unos minutos y cuando volvió tenía algunos cuadernos en sus manos. Aunque Crowley pudo identificar un objeto más.

-¿Para qué quiero yo su taza niña?

-No lo sé. Simplemente supuse que usted podría quererla, era la favorita del señor Azirafel.

-Claro, pero solo quiero los diarios para leer que escribía sobre mi.

-Insisto señor Crowley, yo no la uso y usted es el amigo más cercano de el señor Azirafel.

-La acepto para que dejes de hablar, no tengo paciencia para esto.

Tomó todos los objetos y sin saludar se dirigió hacia su auto. Con más delicadeza de la que se esperaría apoyó los objetos sobre el asiento delantero y se quedó observando la taza que tanto amaba su ángel. Le dolía, le dolía demasiado ver que esa taza ya no era la que contenía el tan preciado chocolate caliente de Azirafel, esto lo llevó a reflexionar sobre su ángel ¿Qué sería de su amado? ¿Qué estará haciendo? ¿Pensaría en el demonio? Hasta ese momento no se había permitido pensar en esas cosas, estuvo tan borracho tanto tiempo que su mente lo que menos hacía era pensar.

Cuando pudo subir al auto manejó a toda velocidad hasta el departamento.

Necesitaba estar un poco más borracho para poder leer esos diarios, no sabe cuanto puede llegar a doler ver las escrituras de Zira.

Lo dejaría para la mañana siguiente, era momento de dormir sus 12 horas de sueño.

Lamentablemente para él cuando estaba yendo hacía su habitación su vista chocó con una bonita taza blanca que era completamente ajena a la decoración de su departamento; se acercó y la tomó entre sus manos, la acarició con uno de sus dedos y sus ojos, en contra de su voluntad, se llenaron de lágrimas.

Decidió que hoy era noche de chocolate caliente. Lo hizo y lo sirvió en la taza del ángel. Llevándose consigo la taza junto con los diarios que leería en la mañana, fue a recostarse en su cama.

Se durmió unos instante luego de tomar esa bebida tan dulce para su desacostumbrado paladar.

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Nota de escritora: Buenas. Esto va a tener una actualización bastante lenta, porque a pesar de que cuando comencé a escribir tenía bastantes ideas, ahora me está costando bastante desarrollarlas. Ténganme paciencia y van a ver que los capítulos van a poder sr un poco más largos y habrá más actualizaciones.

Gracias!

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⏰ Última actualización: Oct 27, 2023 ⏰

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