Capítulo 15: Algo impensable.

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El estruendo de la camioneta rugiendo a toda velocidad se mezcla con el clamor de la persecución detrás de nosotros. Bright parece ya no importarle nada. A través del retrovisor, veo las figuras de los guardias que quedan atrás, desvaneciéndose en el tumulto de sombras.

Finalmente, llegamos a la entrada de la prisión. Bright, con manos temblorosas, inserta la llave en el gran portón y lo abre con un crujido metálico. La camioneta se desliza al mundo exterior, y Bright la pone en marcha nuevamente.

El viento golpea mi rostro mientras miro atrás, y un torrente de emociones y recuerdos se arremolina en mi mente. La nostalgia de los momentos pasados, ya sean buenos o malos, se apodera de mí mientras dejamos atrás ese lugar de pesadilla y nos adentramos en un futuro incierto.

El tiempo se desvanece en el sonido constante de las ruedas sobre la carretera interminable. No tengo idea de hacia dónde nos lleva Bright ni Win, y la verdad es que no quiero saberlo. Mi mano se aferra a la de Barcode, encontrando consuelo en ese gesto mientras mi cabeza se recarga en la ventana, permitiendo me ver el cielo estrellado.

Observo a Barcode, quien duerme plácidamente, y luego vuelvo mi mirada hacia Bright y Win, quienes están sumidos en una conversación aparentemente importante sobre una ubicación.

-¿A dónde nos dirigimos? -pregunto con una voz cargada de curiosidad y un toque de inquietud.

-A una de mis propiedad-responde Win.

Mi mirada se pierde una vez más en la ventana, como si las estrellas nocturnas pudieran responder a todas las incógnitas que flotan en mi mente. Sin darme cuenta, el cansancio se apodera de mí, y me sumo en un sueño tranquilo junto a Barcode.

El susurro de Barcode me despierta abruptamente.

-Jeff, ya llegamos.

Mis ojos se abren con lentitud, y mi mente adormilada lucha por comprender la realidad.

-Mhg, mmm, ¿qué? -musito, confundido- ¿Ya llegamos?

Barcode asiente con una sonrisa.

Bajamos de la camioneta, y mi mirada curiosa recorre el entorno. Estamos en medio de la nada, rodeados de imponentes árboles. La mansión de Win se yergue majestuosa en medio de la oscuridad de la noche. Todos ingresamos a la propiedad, donde Win nos asigna habitaciones individuales.

Bright nos ordena dormir, no apagar las luces y mantener las cortinas cerradas. Pero, a pesar de la seguridad aparente, no puedo conciliar el sueño. Mis pensamientos inquietos siguen rondando.

Unos ruidos provenientes de la cocina interrumpen mi mente inquieta. En el silencio de la mansión, escucho los sonidos con nitidez. No siento ningún pesar de energía, supongo que es Barcode o Win quien está despierto.

Me deslizo silenciosamente de la cama y avanzo por el largo pasillo de habitaciones, descendiendo una serie de escaleras hasta llegar a la cocina. Para mi sorpresa, no me encuentro con Win ni Barcode, sino con Bright.

Bright, apoyado en la barra de mármol, mira a través del ventanal, absorto en la vista nocturna de las montañas. Su expresión parece un lienzo de emociones en conflicto.

-¿Tampoco puedes dormir? -pregunta, sus ojos fijos en el horizonte estrellado.

Mi voz refleja la curiosidad y la preocupación que siento.

-No... Pensé que serías Win o Barcode, ¿Qué es lo que tienes?

Un suspiro profundo escapa de los labios de Bright.

-Nada, solo que... sigo sin poder creer todo lo que ha pasado. Nuestras vidas, las sombras... Barcode y Win... -sus palabras parecen luchar por salir, como si estuviera tratando de encontrar sentido en el caos que nos rodea.

Banished From The Preda // JeffBarcode (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora