Capítulo 21: Promesa cumplida...¿No?

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El amuleto resplandece con mayor intensidad, y a lo lejos diviso un destello en el círculo de piedras.

Me encamino hacia el círculo, y al contemplar lo que reposa en su centro, una oleada de emociones me embarga, despertando el deseo de llorar.

Al percatarse de mi reacción, los demás se preocupan y se acercan a mí.

-¿Qué pasa? -indaga Bright, mientras yo señalo con mi dedo índice hacia el centro.

-No puedo creerlo...

Barcode y Win se acercan, observando lo que yace ante nosotros.

-¿Es lo que buscaban, verdad? -pregunta Win con curiosidad.

-Es el ojo de... -Barcode titubea, sin completar la frase.

-Sí, pero... no es exactamente como esperábamos encontrarlo.

Bright se arrodilla, sosteniendo el ojo de rubí en pedazos entre sus manos.

-¿Qué hacemos? -pregunta, mirándome con la voz quebrada.

-Tenemos que llevarlo y... ver qué hacer. La Tía Puenga sabrá, ¿no es así? -propongo a Bright.

-Eso no lo sé -responde él.

-Mantengamos la esperanza. Hemos llegado demasiado lejos para rendirnos ahora -comento con la voz entrecortada y lágrimas en los ojos.

-¿Y qué haremos cuando lleguemos? -inquiere Bright con los ojos empañados.

-Esperar a que...Xochitl nos reciba en su templo... -susurro, consciente de que eso es lo único que podemos esperar.

Dirijo mi mirada a Barcode con los ojos llorosos. -Ya se van, ¿verdad? -pregunta. No respondo y simplemente lo abrazo.

Siento que el mundo se desmorona a mi alrededor.

Bright tristemente asiente, su expresión melancólica reflejando la dificultad de la despedida.

-No podemos quedarnos más -digo entre lágrimas, sintiendo un nudo en la garganta.

-¿Qué pasará con nosotros? -pregunta Win, sus ojos expresando incertidumbre.

-Volveremos, lo prometo -responde Bright con determinación, aunque su mirada revela una mezcla de resignación y esperanza.

Suspiro, comprendiendo la imposibilidad de esa promesa, pero opto por guardar silencio.

Con gesto pesaroso, le entrego el amuleto a Bright, buscando su mirada. -Ya sabes qué hacer, ¿no?

Bright asiente, y en un instante, como ocurrió con la diosa Beatrice, el amuleto comienza a levitar. Una luz azul llena el lugar, y un círculo de magia azul se forma bajo mis pies, anunciando la apertura del portal para volver.

-Adiós, Barcode... -me despido con una lágrima en mis ojos, abrazándolo.

Bajo mis pies, el portal se abre, y flotamos sobre él. Como la última vez, atravieso un túnel de luces azules y moradas.

Aunque caemos sin fin, ahora lo vivo de manera diferente, sin temor ni ansiedad.

-¿Esto es normal? -pregunto, notando la extraña velocidad con la que caemos.

-¡No lo sé! -grita Bright.

-¿Cómo que no lo sabes? -le reprocho alterado.

-¡Es mi primera vez, ¿qué esperabas?! -responde con exasperación.

Observo cómo el túnel se cierra, aumentando mi inquietud.

-¡Bright, qué demonios hiciste?!

-¡No sé qué está pasando!

Banished From The Preda // JeffBarcode (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora