C A P I T U L O 1

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[Esta historia no me pertenece, todos los créditos a hi_tw1c3]

[***]

Me desperté antes de que la alarma sonara por el insoportable dolor en mi cuerpo, dolía demasiado y me sentía tan cansada por nada.

Con esfuerzo me levanté de mi cama y entré al baño. Me desnudé y me paré frente al espejo encima del lavabo, no pude evitar hacer una cara de disgusto al ver mi cuerpo en este, con moretones en cada lado de mi cintura, mi labio roto y mi ojo izquierdo también estaba morado. Ni siquiera quiero mencionar como se encuentra mi espalda después de tantos golpes con el cinturón.

Y si, talvez algunos lo piensen: tengo una vida de mierda.

Y lo es, mi vida es miserable. Yo soy miserable.

Antes de que la primera lágrima pudiera caer la limpié y entré a la ducha. Puse el agua lo más fría posible, en cuestión de segundos empezó a caer sobre mi débil cuerpo, haciendo desaparecer aquel horrible dolor.

Al salir de la ducha me puse el uniforme de la escuela, realmente no me incomodaba usar el de chicas, pero el de chicos era más cómodo. Consistía en un pantalón negro, blusa blanca de botones, corbata negra y el saco con el escudo de la escuela. Debajo del saco me puse un hoodie ya que hacía bastante frío, por lo que me puse un gorro y mis converse.

Tomé mi mochila y salí de mi habitación, al bajar al primer piso lo encontré como siempre, lleno de latas de cerveza, botellas de licor y olor a cigarro. Eso último era lo que menos me molestaba.

Por suerte mi padre no estaba ahí y por primera vez desde que nos mudamos a Seúl, había logrado salir sin que me insultara.

Al llegar al colegio era de esperarse que las miradas estuviera encima de mi. ¿Quién no le pondría la mirada a una chica con el ojo morado? Tal vez estén pensando que me metí en una pelea callejera o que tengo un novio abusador y me golpea.

Caminé más rápido ya que empezaban a incomodarme aquellas miradas y me paré frente a mi casillero y guardé mis cosas allí.

-Hola Byul.- reconocí la voz de aquella chica y única amiga que tenía.

-Hola Rosé- la miré y ella me miró con una sonrisa, la cuál se borró al ver mi ojo y mi labio.

-Dios... ¿qué te pasó?- con su pulgar acarició mi ojo con cuidado de no lastimarme.-¿Quién te hizo esto?-

Yo intenté sonreír y tomé su mano, con cuidado la alejé de mi ojo.

-No es nada, estoy bien.

-Claro que no lo estás, mírate.- sus ojos sólo se veía lo preocupada que estaba y ya un poco llenos de lágrimas. Me sentí tan culpable y tan idiota por eso.-Tienes que ir a la enfermería.-

-No es necesario, estoy bien.- cerré mi casillero y la miré de nuevo.-Tengo que ir a clases, te quiero.- Y con un beso en la frente me despedí y caminé hacia mi clase, dejando a mi amiga ahí.

Durante toda la clase estuve distraida y me perdí en mis propios pensamientos, sentía que alguien me miraba, pero no tenía suficiente fuerza para voltear y ver quién era. Al terminar la clase espere a que la mayoría se fuera y empecé a guardar mis cosas.

-Hola...- con mi mirada puesta en mis cosas, de reojo pude ver a una chica a la cuál intenté ignorar, pero definitivamente no lo logré.-Mmm... hey.-

Lentamente levanté mi mirada y me tope con la suya. Era muy linda y no pude evitar notar esas tiernas mejillas como las de un conejo. Llevaba el uniforme formal, la típica falda de cuadros, camisa blanca, corbata, cardigan y un pequeño saco con el escudo de la escuela.

-Hola.

-Ahh... ¿estás bien? Te estuve mirando.- abrí mis ojos un poco sorprendida.-Noté que estabas algo distraida durante la clase.-

-¿Entonces tú eras la que me estaba mirando?- sonrió y miró hacia abajo un poco avergonzada.

-¿Fui muy obvia?- preguntó un poco sonrojada y reí bajo, me arrepentí al instante al sentir un dolor en mi abdomen. Puse mi mano sobre este y lo acaricié intentando disimular que no me dolía.

-Un poco, sí.

-Lo siento.

-No te disculpes.

-Soy Kim Youngsun.

-Byul, Moon Byul-yi.

-¿Puedo preguntar algo?

-Ya lo hiciste.

-¿Qué te pasó? No sé nada sobre golpes, pero eso se ve mal.

-No es nada.- tomé mis cosas y las guardé en mi mochila.-Me tengo que ir, adiós.-

El resto del día fue igual, para mi mala suerte fui el centro de atención. Durante el almuerzo Rosé no volvió a preguntar sobre los golpes, pero aún se veía preocupada.

Le hablé sobre la chica que me habló hoy y resultó ser la popular, realmente no le pongo mucha atención a las otras personas, la única persona que noto aquí es Rosé porque es mi mejor amiga, pero a todos los demás los ignoro.

Lo raro fue que desde que esa chica me habló, la empecé a notar en todas partes, me di cuenta de que la tengo en más de dos clases y que definitivamente era popular.

Al llegar a mi casa, mi padre aún no llegaba y eso era bueno, me encerré en mi habitación y me quedé acostada en mi cama viendo el techo.

Love Me - MoonsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora