Love Me - Moonsun

C A P I T U L O 8

[Esta historia no me pertenece, todos los créditos a hi_tw1c3]

[***]

Narrador Omnisciente ✓✓

-Está bueno, cocinas muy bien.- dijo Moonbyul comiendo el ultimo bocado de la comida que preparó Youngsun.-Hace mucho no comía algo así, casi siempre como afuera o pido algo.-

-Gracias.- dijo Yongsun con una sonrisa.

-¿Quieres subir a la azotea? Ya casi es la hora del atardecer y más tarde habrá una lluvia de estrellas.

-Si quieres.

-Si.- se levantó de la silla.-Ponte una chaqueta en lo que lavo los platos, hace frio afuera.-

Moonbyul hizo lo que Yongsun le dijo y ambas subieron a la azotea. Tal y como Yongsun había dicho el atardecer empezó justo cuando llegaron ahí.

-Wow...

-Lo se.- dijo Yongsun con entusiasmo.-Me encanta ver el atardecer, es hermoso ¿No crees?-

-Si.- Moonbyul miró a Yongsun.-Es hermoso.-

Después del atardecer se quedaron viendo la ciudad un rato mientras hablaban y esperaban a que la lluvia de estrellas comenzara. Yongsun le contó mucho de ella a Moonbyul, haciendo que se diera cuenta de lo diferente que era como aparentaba.

Por otro lado ella no habló mucho de su vida, prefería dejar eso a un lado, no quería que Yongsun se asustara con lo horrible que era, sólo le habló un poco de ella sobre lo que le gustaba.

-Hace frio.- dijo Yongsun abrazándose a si misma al sentir la fría brisa de la noche.

Moonbyul pensó antes de actuar, y se cuestionó mucho, pero no iba a perder nada si lo hacía.

-Ven.- ambas se acercaron y abrazó a Yongsun, pegándola a ella para crear calor. Por otro lado, Yongsun moría de nervios y podía escuchar su propio corazón latir rápidamente, abrazó a Moonbyul de la cintura con cuidado, sabiendo que tal vez tenía moretones ahí, y apoyó su cabeza en el pecho de la más alta.

-Gracias...- susurró Yongsun.

Unos diez minutos más tarde, la lluvia de estrellas comenzó.

La mayor se aferró a la cintura de la más alta mientras ambas observaban las estrellas con atención. Moonbyul se sentía calmada, y sin preocupación alguna en ese momento, Yongsun la hacía sentir así.

Al terminar la lluvia entraron al departamento ya que hacia demasiado frio, Yongsun decidió preparar un poco de chocolate caliente para ver una película y se sentaron en la sala.

A mitad de la película, Yongsun sintió como el cuerpo de Moonbyul se debilitó y se sintió liviana, recostando su cabeza en el hombro de la mayor. Al instante notó que se había quedado profundamente dormida, su respiración se escuchaba tranquila y por lo dormida que parecía estar, se notaba que llevaba tiempo sin descansar bien.

-¿Cómo es que alguien le puede hacer tanto daño a una persona tan linda?- susurró la castaña mientras acariciaba el rostro dormido de la menor.

Después de un rato, Yongsun se durmió apoyando su cabeza en la de Moonbyul y durmieron hasta que la menor se despertó con frio al sentir el viento entrar por la ventana.

Miró a su lado y se encontró con la linda imagen de la mayor durmiendo profundamente mientras abrazaba su cuerpo, casi encima de ella.

-Yongsun...- la mayor abrió los ojos y la miró.-Vamos a la habitación, aquí hace frio.-

Ambas se levantaron para caminar a la habitación, una vez que Yongsun se acostó, Moonbyul tomó una almohada y se acostó en el sofá que había en la habitación.

-¿Qué haces?- preguntó la mayor al verla cubrirse con la delgada cobija que había allí.

-Voy a dormir.

-Duerme en la cama.

-No quiero incomodar.

-No lo haces, ven a la cama, además descansarás mejor aquí.

-¿Estás segura?

-Sí, vamos, no es como que me vayas a violar o algo así.

-Bueno...- tomó la almohada y se acostó al lado de la castaña, después de unos minutos de incómodo silencio ambas se quedaron dormidas.

Moonbyul abrazó a Yongsun toda la noche, tenía la costumbre de abrazar algo cuando duerme, si no lo hace, no duerme bien. Yongsun lo notó, pero no se quejó, ella se sentía de lo más cómoda con los brazos de la menor rodeando su cintura.

Se sentía protegida.

De repente, sintió como el agarre de Moonbyul se hizo más fuerte haciendo que despertara, al mirarla notó que esta sudaba y murmuraba cosas inaudibles.

-Byul...- intentó despertarla.-Byul despierta, es una pesadilla.- la movió ligeramente y logró despertarla de golpe con la respiración agitada y los ojos rojos por las lágrimas que se estaban acumulando en estos.-Oye, oye... fue una pesadilla, tranquila.- se acercó y la abrazó.-Estoy aquí, todo está bien.- los sollozos de la rubia se hicieron presentes en la habitación.

-Lo... lo siento, lo siento.

-No lo hagas, no tienes por qué. No hiciste nada malo.

Después de unos minutos Moonbyul logró calmarse y volvieron a acostarse.

-Lamento que tengas que estar haciendo todo esto.

-¿A qué te refieres?

-Cuidar de mí como si fuera una niña pequeña.

-No me molesta.

-Pero está mal, además de que me quedo en tu departamento tienes que soportar mis lloriqueos por una estúpida pesadilla.

-No es estúpido, las pesadillas son horribles Byul... sobre todo si hay traumas en ellas.- miró el rostro de la menor que estaba alumbrado por la luz de la luna mientras que la última miraba atenta al techo.-No sé qué pesadilla tuviste, pero sea cual sea, no es estúpido. No está mal tener miedo, el miedo es de lo más normal así que no te debes sentir avergonzada por tenerlo.

La pelinegra no dijo nada, solo se mantuvo en silencio pensando en las palabras de la mayor, tal vez tenía razón; tener miedo no era malo, pero era horrible y odiaba sentirlo porque la hacía sentir débil.