La.simple duena de un BAR

Capitulo 1

Otro día común.

Naruto se encontraba caminado en las calles de su aldea.

Hoy había sido un día demasiado igual que otros.

Habían tenido una misión con su equipo y todo fue igual que siempre.

Kakashi prestando atención a sus compañeros, y al dejandolo de lado mientras les daba instrucciones, y al le daba la peor parte.

Sasuke siendo el mismo bastardo de siempre, con el llamándolo perdedor.

Aveces no sabía entender al azabache por su forma de actuar. Nunca lo entendió de todos modos. Pero de todas formas, siempre sería un bastardo.

Y la peor parte de todo, su
Compañera sakura.

Ya no sabía si rendirse o incluso hacer otra cosa. Todos los días era igual. Si intentaba a decir algo, lo golpeaba. Si trataba de dar un cumplido, lo golpeaba. Si trataba de pedir una pelea a su Sasuke-kun, lo golpeaba. Si estaba presente, lo golpeaba. Si respiraba, lo golpeaba.

Todo lo que el hiciera era inútil para que almenos no lo tratara como siempre lo hacia.

Su amor nunca pudo ser notado o incluso correspondido. Ella parecía estar jugando con lo que tenía, o pensar que era mera basura ante ella. No pensaba tener en cuenta algún tipo de sentimiento del chico, y para ella parecía no importarle lo que sentía hacia ella. Como si en hablar seria igual, o a la vez inútil que cualquier otra cosa.

Todo fue así desde que iniciaron el equipo 7 hace más de 4 meses.

Pasaron muchas cosas entre todas ellas, pero de cualquier manera, hubo otras las cuales eran demasiadas para que el el rubio soportará.

Más las miradas de las personas a su alrededor, al igual que que siempre.

Todo fue igual.

Kakashi ignorandolo y diciendo que su control en el chacra era horrible, sasuke y sakura siendo entrenados más a fondo, sasuke burlándose de el por no ser lo suficientemente fuerte, y sakura golpeándolo para desahogar su frustración en el. Todo recaía en el, y el parecía no poder hacer nada debido al no ser bueno en casi, nada, sin mencionar que nadie se molesto en enseñarle algo, o incluso tratar de ponerle algo de atención de vez en cuando.

Por una vez pensó que pudo haber tenía una familia única con el equipo 7, pero eso solía ser un simple sueño de un niño con esperanzas de tener algo de cariño de los demas. Lo que al parecer siguió sin ningun cambió durante todo este tiempo.

Se esforzó demasiado para poder ser un ninja, y por como veía, a la gente no le importaba su esfuerzo, ni tampoco que se sacrifica por todas ellas, como si su deber fue ser un perro obediente para todos ellos.

Todo la tristeza le corría por pensar que nadie lo reconocería en su vida. pero de cualquier manera, todo lo hacía para almenos tener algo por lo cual luchar. Tenía a gente especial en su aldea, de la cual no quería dejar a un lado.

Aunque había pocas cosas que podían aliviar este malestar que recorría su cuerpo y mente. Entre todas ellas. Ramen.

La comida que el mismo declaró como un sabor echa por los mismos dioses, incluso sin mencionar su sabor y las diferentes formas en las que podían servirse. Todas eran en temas simples, hermosos. El ramen era un arte.