Cortos De Edgar x Fang

¿Quieres un beso para sanar?

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Fang dejo escapar gemidos de dolor, se masajeo suavemente la nariz, la cuál tenía una venda y le dolía con cada toque que le daba.

El asiatico estaba de mal humor; mientras entrenaba solo, el robot le dió un mal golpe al de pelo purpura y, en consecuencia, en su rostro. Tenía que hacer algunos vendajes torpes solo, después de todo, nadie trataría a alguien por golpearse la cara solo. ¡Era ridículo!.

Fang apoyo un lado de su cabeza en la mesa mientras suspiraba, miro a Edgar que estaba comiendo tranquilamente. El y el emo estaban solos en la cafetería ya que era tarde de noche. Edgar se da cuenta de que Fang lo estaba observando mientras que levantaba una de sus cejas.

— ¿Que pasa, Fang?—. Pregunto el de ojeras mientras que miraba a Fang con curiosidad. —Me duele la nariz...— dijo el asiático con ojos de tristeza. —¿Que diablos hiciste?— Edgar dejo el plato de comida sobre la mesa, luego puso su codo sobre la mesa mientras que apoyaba su rostro en su mano.

—Mientras entrenaba el robot hizo un mal golpe haciendo que me golpee en la cara.— el rostro de Fang se puso rojo mientras que hacía un puchero. ¡Maldito robot!.

Edgar parpadeo varias veces hasta que terminó soltando una risa contenida. El de ojeras dejo escapar una sonrisa mientras que se decidía burlarse un poco de Fang—.

— Que lindo~..— Edgar llevo su mano al     cabello del otro para acariciarlo.
— ¿Quieres un beso de consuelo?—. Dijo el emo en un tono juguetón.

Fang abrió los ojos demostrando interés mientras que golpeaba la mesa con sus manos en forma de puños. En un abrir y cerrar de ojos Fang ya se encontraba de pie mirando fijamente a Edgar quien intentaba desviar aún que sea un poco la mirada. Fang tomo la silla y la acerco hacia a Edgar rápidamente, haciendo que sus rostros se acerquen mucho.

— Claro!— Afirmó Fang mientras que se acercaba más a Edgar. — Eso es lo que quiero justamente ahora—.

El rostro de Edgar se encontraba rojo mientras que sin darse cuenta ya se encontraba pensativo; ¿Realmente quería un beso? Peor aún, ¿En medio de la cafetería?—. Al ver que Fang no renunciaba a la idea de besarse, el de ojeras suspiro mientras que miraba a su alrededor, después de todo quería ver si aún se encontraba alguna persona en ese mismo lugar. Claro, era casi imposible a esas horas de la noche.

Edgar trago saliva y cerro los ojos, hace un puchero con los labios y comienza a acercarse a Fang quien lo miraba emocionado y ansioso. En cuestión de segundos, Edgar le dió un breve beso en la nariz de Fang que estaba cubierta con algunas que otras vendas. Edgar intenta alejarse, pero para su sorpresa, Fang ya se encontraba sosteniendo el rostro de Edgar, haciendo que este habrá los ojos al instante.

—Lo que tú...¿Que acabas de ha-?—. Al ser interrumpido por Fang el emo ya se encontraba con su rostro hacia delante. Los labios de Edgar ya se habían unido con los de Fang. Edgar con un intento de reaccionar ya estaba empujando a Fang. Aún que su intento de reaccionar no salió como esperaba, ya que, Fang lo sujetaba con fuerza, como si lo estuviera obligando a aceptarlo, no tuvo más remedio que, aceptar el beso.

Fue solo un beso, pero fue suficiente para hacer que el corazón de Edgar latiera a mil por segundo. No era la primera vez que Fang le robaba un beso, pero no cabía duda de que no sería el último. Al fin y al cabo Fang ya se le había declarado dentro de hace poco. Fue inesperado, pero no tuvo el valor de hablar.

Edgar, perdido en sus pensamientos ni siquiera se dió cuenta de que sus labios y lengua se habían separado. Su cara ardía mientras que la de Fang estaba roja por completo con una sonrisa media tonta.

— A-ahora me siento mucho mejor, Edgar—le dijo Fang mientras que agarraba las manos del contrario. —Gracias. Edgar.— Edgar apoyo su cabeza contra la mesa mientras que soltaba un suspiro pesado. Todavía sentía que su rostro ardía.

— Sigues matandome de vergüenza.

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Y listo!, espero les guste. ♡⁠˖⁠꒰⁠ᵕ⁠༚⁠ᵕ⁠⑅⁠꒱