𝟑

19 1 0
                                    

Después de lo sucedido, tanto Hendery como Lucas le preguntaron de todo.

— ¿¡Son novios!?

— ¡Claro que no, idiota!

— Bueno... solo somos amigos...

Los tres discutían mientras desde lo lejos Ten miraba a YangYang con sus mejillas aún rojas. Él también estaba sonrojado, solo que era más leve.
Al terminar el receso, YangYang camino hasta su aula, pero una mano en su muñeca lo paró.

— Oye... ¿Crees que podamos hablar un segundo?— La voz del tailandés se escuchó y YangYang asintió, siendo llevado a la terraza de la escuela, lugar donde casi nadie iba.

Iban a saltarse clases, pero no habría problema, o al menos ellos no se preocupaban.
Al llegar ambos se sentaron sin decirse nada, miraban el cielo hasta que Ten decidió hablar.

— ¿Te gustaría ir a tomar un helado luego de la escuela? Pago yo y te invito lo que quieras.

— Suena bien, pero tengo que arreglarme para al menos verme decente. Ahora parezco un loco con los pelos alborotados. — La risa del mayor se hizo presente y acaricio aquellos cabellos de loco.

— Claro, a las personas no les gustaría ver a un chico desarreglado con un fanatismo a las películas cliché.

— ¡Son solo películas!

— Si, una película sobre un vampiro que se enamora de un mortal, es compleeeetamente normal. — Recibió un pequeño golpe y volvieron a quedarse callados.

Al final, Ten paso un brazo por los hombros de YangYang y se acercó a su oído.

— Sigueme la corriente Yangie.— Susurró mientras se sentaba en el suelo abriendo un poco sus piernas para que YangYang se ubicará en ellas.

Ten estaba contra una ventila, medio sentado-acostado mientras que YangYang estaba en su pecho, ambos mirando el hermoso cielo.
Solo existían dos almas en aquella terraza.

Una hora había pasado, ambos seguían allí, está vez el menor recibiendo caricias en su cabello por parte del mayor. Tenían sus prendas desacomodadas por juguetear y darse un cariño bastante dudoso en "amigos", pero así era.

— Chitta, deberíamos ir a clases... el profesor querrá matarnos.

— Uhm... YangYang, déjame seguir dándote besitos en la mejilla. — La forma melosa en la que lo decía era tanta como para hacer que YangYang cediera.

— P-pero el profesor-

— Cállate y déjame darte cariño.

YangYang estaba obligado a seguir, aunque él también quería que siguiera.
Las mejillas de ambos jóvenes estaban rojas, como si fueran un tomate o una frutilla.
En un momento sus rostros quedaron demasiado cerca, sus respiraciones chocaban y estaban por acercarse para cortar esa poca distancia. La tentación era exquisita, ambos querían caer en ella y repetir el acto que hicieron por accidente, aunque está vez sin el accidente.

— Ten...

— YangYang... — Su mano se dirigió a su mejilla acercándolo lentamente.

Sus prendas de ropa estaban unidas y sus labios a pocos milímetros. El primero en cerrar los ojos fue YangYang, seguido de Ten.

— ¡Mocosos insolent- ¡¿Que creen que hacen?!

La voz de su profesor se hizo presente, separando a los jóvenes de un -casi- beso.

— ¡Disculpe profesor Xie! ¡Perdimos la noción del tiempo! — Chittaphon se disculpo, levantándose con cuidado de no empujar a YangYang.

— ¡El instituto no es lugar para que cometan sus pecados! ¡Y menos dos hombres como ustedes! — Tomó de las orejas a ambos estudiantes llevándolos a la clase, dejando a todos en silencio.

𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐒𝐡𝐞𝐞𝐩     "ˆ˜¨ 𝙏𝙚𝙣𝙔𝙖𝙣𝙜 ¨˜ˆ"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora