Experimento 915

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•advertencia este capitulo puede contener una escena explícita 🔞 •

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915 caminó sin ningún tipo de inconveniente por los pasillos de laboratorio que conocia mejor que cualquier otro sitio, Jeongin lo seguía de cerca, manteniendo su mirada en todas direcciones al escuchar leves gruñidos.

- Si sabes a donde estas yendo ¿verdad? - Pero no recibió más que un simple bufido de parte del contrario. - Al menos puedes usar monosílabos para comunicarte.

- Si. - Respondió sin más.

Doblo a su derecha deteniéndose rápidamente, sintiendo como el menor chocaba con su espalda.

- Porque te detienes - Susurró molesto, pasó su vista hacia delante del mayor, notando varias sombras al final del pasillo.

- ¿Ves la puerta detrás de esos cincuenta infectados? - Jeongin asintió. - Es a donde tenemos que entrar.

- No vamos a poder pasar por todos ellos. - 915 se giró y le dio una pequeña sonrisa.

- Claramente tu no podrás, pero yo si, quédate en el pasillo por las dudas que te sientan. - Estaba por comenzar a caminar hacia los infectados cuando sintió que lo tomaban del brazo. - Que sucede?

- En serio vas a poder? - 915 asintió.

- Confía en mí - Jeongin lo soltó y se alejó volviendo al pasillo, lo único que escucho fue unas pisadas, varios gruñidos y golpes, solo cinco minutos y luego silencio. Se asustó cuando de repente la imagen de 915 apareció a su costado. - ¿Vas a venir?

- No me asustes de esa manera, idiota.- 915 sonrió y ambos comenzaron a caminar hacia la puerta hasta entrar a la habitación.

Estaba completamente diferente a lo que era la sala donde se encontraba, todo ordenado, ningún rastro de sangre y el pizarrón en la pared parecía haber sido utilizado hace no más de una hora.

915 entre cerro sus ojos no gustandole nada el sentimiento de inquietud que estaba teniendo. Jeongin por otro lado, no había notado aquellos detalles y comenzo a husmear entre los papeles, cajones y computadoras que parecían funcionar correctamente.

Entonces escuchó, pisadas y voces a lo lejos. Camino apresurado hacia donde estaba el menor y lo tomo se su muñeca.

- ¿Que crees que haces? - Vocifero molesto.

- Viene alguien, cierra la boca. - Ambos se escondieron bajo una mesa de metal que no dejaba ver a través de si. Quedaron en una posición algo incómoda con 915 sentado sobre el menor cubriéndole la boca para que nadie pudiera escucharlos. Y pronto las voces se volvieron más nítidas tanto que llegaron a los oídos del menor.

- Esto es un problema muy grande - Mencionó un hombre con voz raspoza. - Nuestro trabajo era vigilar que 915 siguiera en esa máquina. ¿Como logró escapar?

- No puede ser una posibilidad de que alguien haya entrado. - ambos escucharon un suspiró frustrado, las manos del menor se encontraban en la cadera de 915 apretando un poco ese sector debido a la fuerza que se encontraba haciendo con su espalda.

- ¿Crees que alguien haya lo liberado? ¿Con todos los infectados que hay en este edificio colocados aproposito? No, no creo, debe haber un fallo en el sistema, las cámaras ese día estuvieron apagadas casi dos horas.

- Pero no entiendo, el chico estuvo dos años ahí, porque debíamos vigilar lo?

- Olvido que eres un novato. - comentó el hombre sin paciencia. - El ADN de 915 está modificado, lo cual si un infectado lo llegara a morder o lastimar no pasaría nada, su estudio dio positivo para poder usarlo como una especie de cura. Sabes que los síntomas cuando un infectado te lastima son, primero fiebre, vomito, comienzan los delirios, luego pareces estar bien y cuando termina la primera hora te conviertes en uno más de ellos.