Morpho Azul | Miraculous Ladybug #MLBWorldFics [Pausada]

6 🦋Leyenda🦋

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Los minutos pasaban como las gotas de esa ligera llovizna que había comenzado a caer. Ahí, junto a esa ventana, Adrien recordaba las palabras que le había dicho Marinette. Tal vez no había entendido cada una de ellas, pero sí sabía que necesitaba respuestas. 

Acariciando esos anillos grises en su dedo, justo donde Marinette había sujetado su mano, recordó la suavidad de tu tacto, la reacción de su piel al ser tocada por la de ella… Y entonces se dio cuenta: no debió haberle hecho caso; debió ir tras ella para protegerla. Temía que estuviera herida o en peligro. Algo dentro de sí le hacía sentir que ella lo necesitaba. 

Y tenía razón. 

Allí, en medio del oscuro bosque, Marinette abrió los ojos tratando de recordar lo que había sucedido. Una de sus manos fue hacia su cabeza donde se había llevado un fuerte golpe. Mas cuando su mano bajó por su oreja, se dio cuenta de algo: estaba en su forma civil y ¡solo tenía un arete!

—¡No puede ser!

Con la tenue luz que atravesaba las hojas de los árboles, pudo dar con su mochila y trató de buscar una linterna. La desesperación se apoderó de ella hasta que, algo resplandeció en una rama no muy lejos de su posición. Era lo que buscaba. 

Soltó un suspiro de alivio. Se arrimó con pasos débiles y estiró su mano para alcanzarlo. Sin embargo, algo más cautivó su mirada. Había algo en esa misma rama: un anillo de oro con una mariposa de zafiro. ¿Acaso era posible? ¿Era el anillo de la morpho azul? 

Por un momento dudó cuál joya tomar primero, pero si ya tenía ese anillo ahí junto a ella, mejor se colocaba su arete antes. Así lo hizo y cuando quiso tomar el supuesto anillo de oro, este se volvió duro, como una roca. Ella lo acarició tratando de recuperar la ilusión que había visto, cuando de pronto, se escuchó un silbido, suave, pero al mismo tiempo erizaba su piel, como si anunciara la llegada de un mal presagio. Y en ese momento, Marinette se dio cuenta de algo: eso no era más que un capullo, pero un capullo tan duro como una roca, y el anillo que había visto tal vez había sido producto de su imaginación. 

—¿Un capullo mágico? ¿Eso quiere decir que estoy cerca del…? 

Su voz fue cortada. Cerca de ella, escuchó como si alguien pisara el denso lodo y se aproximara. Eso le dio escalofríos y aún más, cuando levantó su mirada, vio unas siluetas en medio de los árboles. No estaba sola y tenía muchas ganas de gritar. 

De pronto, al colocarse de nuevo el arete, volteó su rostro y entonces, vio una mano, una mano cubierta de una túnica blanca. Trató de ser fuerte e iluminar a ese ser y fui ahí cuando vio a una mujer vestida de blanco con el cabello cubriendo la mayor parte de su rostro. ¡Parecía un fantasma!

—¡A-a-ayuda!

Su grito de auxilio fue acompañado de uno horrorizado y cargado de temor. Marinette sintió la presencia de más seres a su alrededor, así que no esperó más para salir corriendo. 

—¡Tikki, motas!

Dejó su mochila y se marchó sin rumbo alguno, tratando de escapar. Aun así, sentía que la estaban siguiendo. Por esa razón, fue hacia un espacio vacío donde casi no había árboles, y, por ende, había más iluminación. Sin duda, ahí vería con claridad a cualquier ser que se le acercara. 

O eso creía. 

—¿Tú aquí? 

Eso no era un supuesto fantasma, por lo que había visto, ellos no hablaban, además ¡esa voz sí la conocía! Era aquel villano de capa emplumada. 

—¡Avisjaune!

—Qué sorpresa verte aquí, Ladybug. Creí que nunca vendrías. 

—¡No tomarás ese anillo antes que yo, Avisjaune!