Morpho Azul | Miraculous Ladybug #MLBWorldFics [Pausada]

4 🦋Paisajes🦋

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Bajo el cielo despejado del medio día, los gritos de un grupo de personas llamaban la atención de todos los que deambulaban en las cercanías de esa calle en París. Un autobús se había quedado sin frenos y el conductor no dejaba de hacer maniobras con tal de no colisionar y salvar las vidas de los que iban con él. Por suerte, los superhéroes no tardaron en llegar. Rena Rouge, Carapace, Viperion, Multimouse, Vesperia…, trataron de encontrar la forma de ponerle fin a eso para evitar un accidente. 

—Carapace, usa tu escudo y trata de detener el autobús —pidió Rena Rouge. 

—No creo que sea buena idea. Se llevarían un fuerte golpe. Mejor que Pegaso los lleve a un lugar seguro. 

—¿Y si uso mi poder para que el descontrol del bus se altere y pueda detenerse? —sugirió el Rey Mono. 

—¿De qué estás hablando? —bufó Viperion. 

—Eso ni siquiera tiene sentido —señaló Rena—, y el bus no está akumatizado. 

—¿Dónde está Ladybug? 

—Está en una misión especial. 

—¿Y Chat Noir? —preguntó Pigella.

—No lo sé. 

—¿Por qué se van y no nos avisan? 

—Oigan, ¿ya pensaron en algo para detener el bus? —se quejó otro portador de miraculous.

Los héroes comenzaron a discutir entre sí como si no tuvieran trabajo por hacer. Parecía que necesitaban a su líder con ellos; que necesitaban a alguien que les diera ideas y les ordenara qué hacer; ¡alguien que los guiara!

Los murmullos comenzaron a hacerse presentes a su alrededor. Los parisinos comentaban sobre la desorganización de sus héroes y sobre la aparente ausencia de Ladybug y Chat Noir, lo cual, no tardó en decirse en televisión. Esa intrépida reportera que seguía el autobús desde un helicóptero, comentaba sobre el descontrol del bus y los pocos movimientos que hacían los héroes para detenerlo. Era un hecho, todo París se estaba dando cuenta de su mala organización y esta noticia llegó hasta las catacumbas. 

Allí, en esa guarida con poca iluminación, esa joven de traje morado acarició el miraculous de broche que tenía en su pecho. Con su otra mano sostenía el celular donde veía la noticia del autobús y en su rostro, no había más que una sonrisa de satisfacción. De pronto, dejó el celular volteado sobre esa mesa llena de papeles y entonces apareció una máscara iluminada sobre su rostro. 

—Buenos días, querido Avisjaune. 

Del otro lado, ese villano que ella había creado abrió sus ojos. 

—Buenos días, Crisálida. 

—Espero que hayas dormido bien después de lo de anoche, querido Avisjaune. Pero ya no hay que perder más tiempo, ¡hoy es el día!

Aquel sujeto se sentó en el borde del peñasco en donde estaba. Frotó sus ojos aún adormecidos y miró a le lejanía el límite del cielo estrellado con el mar. Todo parecía estar en calma hasta que, tuvo que llevarse una mano a la cabeza. Le dolía. Estaba herido. Había recibido un fuerte golpe horas antes y no, no había sido gracias a los héroes parisinos. 

—¿Crees que funcionará, Crisálida? Es que… Ladybug y Chat Noir me encontraron. Saben que estoy aquí. 

—No te preocupes por eso. Hallarás ese anillo y podrás pedir tu deseo. Además, tenemos un plan por si ellos se atraviesan en nuestro camino, ¿recuerdas?