•°☆《under the rain》☆°•

•°☆《Chapter 1》☆°•

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4 de julio - Día de la Cosecha

Una joven de cabellera castaña se despertó temprano en una fría mañana del Distrito 4, sintiendo el suave murmullo de los olas del mar cerca de su casa. La luz del amanecer comenzaba a filtrarse a través de la ventana de su habitación, y el ambiente se lleno de una atmósfera tranquila y serena. Se tomó unos momentos para estirarse en su cama antes de levantarse y suspiro mientras miraba por la ventana hacia el océano, recordando lo afortunada era de vivir en un lugar tan hermoso como lo era ese.

Se sentó en su cama y miró a su alrededor, apreciando la modesta habitación que tenía en casa de su hermano. Había decoraciones hechas a mano que colgaban de las paredes y algunas conchas de mar que había recogido en la playa a lo largo de los años. Esa habitación era su espacio seguro y personal, y lo valoraba mucho.

Taylor se levantó de la cama y sintio bajo sus pies descalzos el suelo fresco, se estiró una vez más antes de dirigirse al baño. En el espejo, vio su reflejo, y la sonrisa que llevaba en el rostro se desvaneció nada más recordar el día que era, 4 de julio, día de la cosecha.

Después de ducharse y cepillarse los dientes, Taylor se vistió con el conjunto que le había preparado su hermano encima de su cama: un sencillo vestido blanco que cuando se lo ponía le quedaba un poquito más arriba de las rodillas, con una cinta alrededor de la cintura que se ataba por la parte de atrás formando un hermoso lazo blanco, junto a un suéter de lana color borgoña para protegerse del frio que hacía por la costa por la mañana y un hermoso collar de perlas que le había regalado Finnick por su 10° cumpleaños. Se notaba que su hermano quería que lucirá bien ese día, pero sin perder la sencillez que caracterizaba a su vida en el Distrito 4.

Salió de su cuarto y bajo las escaleras para dirigirse a la cocina, donde el aroma del café recién preparado se mezclaba con el olor de panqueques recién echos. Su hermano, Finnick, ya estaba en la cocina, con una taza de café en la mano.

-Buenos días Tay -saludo Finnick con una cálida sonrisa mientras se acercaba a ella para darle un beso en la frente de buenos días. -¿Cómo has dormido peque?

Taylor le sonrió hacia la muestra de cariño de su hermano y se acerco a la mesa para poder desayunar. -Buenos días Nick, dormí bastante bien, gracias por preguntar.

-Me alegra escuchar eso pequeña -dijo mientras se sentaba en la mesa para poder desayunar tranquilamente con su hermana, pero antes de poder dar un bocado a su tostada en la televisión empezó a dar un comunicado del Capitolio.

En el televisor se podía apreciar la figura del presidente, vestido con su atuando característico y su peculiar rostro. Con una sonrisa siniestra en el rostro, agarro uno de los sobres de las cajas y comenzó a explicar las reglas del vasallaje de ese año.

"Buenos días habitantes de Panem, les presento el emocionante Vasallaje de los 75° Juegos del Hambre."

Anuncio el presidente, hasta se le podía notar algo de emocion en su voz.

"Este año, tenemos una sorpresa especial para todos ustedes. Para conmemorar este vasallaje, habrá el doble de tributos en la Arena."

El presidente Snow hizo un pequeña pausa dramática y continuo leyendo: "Pero eso no es todo. La mitad de los tributos serán seleccionados de entre el grupo de ganadores, lo que significa que nuestros queridos y valientes vencedores tendrán la oportunidad de regresar a nuestros queridos Juegos, ¡felices Juegos del Hambre!"

El televisor corto la emisión, dejando ver el signo de Panem. Taylor, al escuchar eso giro su cabeza lentamente hacia su hermano, que había dejado caer la taza sobre la mesa, lo miró con ojos llenos de angustia, comprendiendo de inmediato la gravedad de la situación. A sabiendo que el era el único ganador del Distrito 4 que seguía vivo, si o si tendría que volver a los Juegos.