¿Cómo dejar de amarte?

Capítulo 5

Dylan me quedó observando, más bien reparando, como si me conociera.

-¡¿Qué tanto me ves?! ¿Me parezco a alguien o soy ese alguien?- Inmediatamente me arrepentí de esa pregunta, actúa natural Cory.

Dylan hizo un gesto de "Relájate" y me soltó. 

-Solo quería preguntarte tu apellido, te me haces conocida.

CONOCIDA, CONOCIDA. Todo me daba vueltas, Dylan había podido reconocerme, ahora solo me odiaría por hacer de la vida de su familia un caos. Ya no volvería a mirarme de la misma manera, ya no volvería a abrazarme hasta que dejara de llorar, ya no volveríamos a ser los hermanos que se gustaban. Ya simplemente no me amaría. 

En otras circunstancias hubiera negado mi identidad, tipo de sangre, sexo, nacionalidad y todo. Pero teniéndolo en frente, recordando todo lo que viví con él, sabiendo que si mentía perdería toda oportunidad de volver a verlo, decidí decir la verdad.

-Williams, Cory Williams.

Sus ojos se abrieron como platos, su rostro se tornó un poco rojizo -está rabioso, pensé- y empezaron a brotar lágrimas. Hasta estas alturas me dediqué a observarlo bien, los mismos brazos, la misma boca pequeña, su hermosa nariz perfilada. Definitivamente se trataba de Dylan Roossevelt Luna, mi Dylan. 

Por un momento pensé que se moría justo ahí, sus rodillas se doblaron y en un mar de lágrimas se encontraba tumbado en el suelo, sujetando mi mano como queriendo decir "No te vayas nunca más", alzó la mirada un poco nervioso y avergonzado y finalmente djo:

-Ahora que te he encontrado no te voy a dejar ir nunca más.

En un rápido movimiento se levantó del suelo y me plantó un beso en mis labios, un beso con sabor a alcohol pero al mismo tiempo de alivio, un beso que me hizo recordar lo que era el amor. Un beso que simplemente pondría un antes y un después en mi vida. ¿Cómo podré dejar de amarte, Dylan?