Así pasaron los años la hermana de Carlos y las tías de Lucia ya se habían casado, pero Ana estaba en los preparativos de su boda con el duque Jorge, Ana está totalmente enamorada, sus padres no intervienen en esos temas al menos que sea un caso muy necesario, ya que prefieren que sus hijos elijan por amor y no por conveniencia.
En ese entonces Lucia pasaba mucho tiempo en la ciudad con su hermana para ayudarla en los preparativos de la boda, pero como se aburría con facilidad, siempre contaba con Carlos como compañía, por lo cual el joven sin chistar estaba eligiendo cintas y telas para una boda por culpa de Lucia.
Luego de esta boda la rutina de los jóvenes, continúa igual entre estudios, juegos y conversaciones, con la nostalgia y vacío que deja Ana, al irse lejos con su esposo.
Lucia al tener 15 años, vivía con mucho estrés ya que no lograba ser más esbelta, siempre tenía una permanente lucha con los alimentos, y se frustraba, pensaba que siendo rellenita no iba a poder ir así a su primer baile de presentación.
-Lucia porque no comes.
-no me ves, estoy gorda, no me van a entrar los vestidos.
-yo te veo bien Luci, todo te queda bien.
-¿lo crees, No me veo fea?
Luci eres bonita, la más bonita de todas, no estas gordas y se te ves muy bien.
-bueno te creo, soy bella, y no puedo dejar de comer, si muero, quien te cuidaría Carlos.
-Lucia, mis peores accidentes han sido por tu culpa. Y aún así dices que me cuidas.
-es que eres tan tonto. Por eso te pasan esas cosas.
Una tarde corriendo por el campo…
-Carlos quiero una manzana de ese árbol.
-¿Lucia por qué de ese árbol, está muy lejos?.
-pero es el que tiene las mejores manzanas siii, vamos.
- Bien, bien vamos.
Carlos trepa el árbol y le lanza a Lucia la fruta.
-esa no, la que está allá arriba, mira, mira la más grande.
-Lucia está muy alta y es la misma fruta.
-yo quiero esa, por favor, vamos tú puedes conseguirla para mí.
Carlos conociendo a Lucia y sus dramas, sube por las ramas llega al lugar, y toma la manzana.
-¡Si, si, bravo, Carlos el vencedor, eres mi héroe, lo aplaude y vitorea ¡
Carlos con orgullo también celebra, pero pierde el equilibrio y cae. Todos los chicos al verlo corren en su auxilio, Lucia asustada y llorando, se acerca, tratando de taparle las heridas con las cintas de sus vestidos.
Luego de que Carlos fuese auxiliado, ya que su herida en la cabeza le hizo un fuerte hematoma, se fracturó un pie, el doctor lo entablillo y paso dos meses en reposo. Lucia diariamente le hacía compañía, le contaba todos los chismes del día, leía los libros, historias que le pedía y lo hacía reír con sus locas anécdotas.
