Capítulo 8

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Luego de su primer baile, Lucia se movía como pez en el agua en dichos eventos, le agradaba primordialmente bailar, criticar, averiguar los chimes más sonados de la sociedad, aunque siempre fue participe de alabar escándalos, que para ella eran sinónimo de justicia, como  por ejemplo la hija del conde Alfredo, destinada a casarse, con un hombre por conveniencia, pero la misma escapó días antes de la boda con el hombre que verdaderamente amaba. Lucia pensaba que el amor había triunfado.

En un baile un joven se quería propasar con la chica, pero está siempre astuta y odiosa, lo descarto con insultos muy elocuentes.
-deberías estar agradecida que alguien se fije en ti, aparte de gorda eres creída y sin educación.

-eres verdaderamente un estúpido, las chicas que se acerquen a ti deben estar poco cuerdas. Lo único que atrae de ti es tu posición.
agarrando los brazos de Lucia, y zarandeándola, le gritaba insultos, cuando aparece Carlos.

-Suéltala imbécil, golpeándolo una vez, no te cruces más nunca en su camino, porque te voy a dejar peor.
Este impase fue pequeño y nadie se fijó el, pero el joven los acuso con sus padres, por lo cual recibieron muchos regaños y mayor supervisión por partes de los mayores.

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