Lucia risueña, fuera de lo común, poco tolerante, rebelde, con un gran dilema porque odia los convencionalismos de su sociedad, siempre busca su comodidad y beneficio, le agrada ayudar a los demás, cree que no necesita amar ni ser amada, ya que para ella ser feliz es vivir en libertad y sin pensar en el qué dirán.
Carlos es un chico tranquilo, amable, el cual sigue todas las reglas impuestas, hijo de del primo lejano del padre de Lucia, a sus doce años cuando la conoce simplemente se deja mandonear por ella. Nunca le lleva la contraria, lo lleva al límite de la locura, sin embargo, la apoya en todo y cuidándola hasta de ella misma.
