Reencarnado en un peluche

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Alfonso Pov:

Je, ¿asi termina todo? ¿En un bunker enemigo rodeado por todos lados, con un explosivo en mi pecho para matarlos a todos?

Bien, que así sea. De todos modos no le importo a nadie, siempre debo recordar lo inútil que soy y lo único que tengo de valor es para que otros no terminen como yo. Tal y como mi abuelo, el único que me mostro afecto me lo decía, tal vez si ayudas a otros se te regrese a ti la ayuda. Nada seguro, pero si me desvió del camino que me mostro mi abuelo, ¿Qué clase de nieto seria?

Por eso me inscribí en el ejercito, como soldado podía proteger a la gente de mi país contra la invasión de Rusia. Malditos, tratando de conquistar mi Latinoamérica por nuestros recursos, pero nosotros somos duros y resistimos como leones.

Así que no importa, si este es mi final. Que así sea, de todos modos nadie me extrañara, el único que lo hacia ya murió hace un par de años.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡BOOOOOOOOOOMMMMMMMMM!!!!!!!!!!!!!!

Y así termino mi vida... en la Tierra, ya que parece que el destino no me soltara tan fácilmente.

Estuve flotando en la nada, era una nada absoluta, ni el cielo ni el infierno. Ahí apareció una luz, la cual me dio escalofríos.

???: "Alfonso Ramirez, muerte a los 35 años, causa de muerte una explosión. Ahora, comienza el juicio."

Alfonso: "¿Quien eres? ¿Qué juicio? ¿Dónde estoy yo?"

???: "Soy lo que ustedes los mortales llaman un dios, me encargo de reencarnar las almas o llevarlas a su descanso."

Alfonso: "Adivino, voy a reencarnar."

???: "Pues acertaste, no cabe duda que hiciste un montón de buenas acciones que ayudaron a mucha gente. Pero también has hecho muchas acciones malas, por lo que no tienes derecho al descanso en el paraíso, pero tampoco podemos mandarte al infierno y por eso se te mandara a otro mundo."

Alfonso: "¿Algo que deba saber?"

???: "Fuiste seleccionado por un único motivo, tu buen corazon que no se rindió a pesar de las adversidades. Por lo que simplemente, haz lo que debas hacer. Y recuerda, tus acciones decidirán a donde iras y una vez mueras no habrá reencarnación."

Alfonso: "Bien, solo dale nomas."

Y así sentí un sueño muy profundo, cayendo bien dormido. Cuando desperté note algo extraño en mi cuerpo, era como si no estuviera hecho de carne, pero si podía moverme.

Entonces vi mi brazo y lo que había ahí no era carne, era tela, al igual que el resto de mi cuerpo. Parecía estar en una especie de bosque así que camine, mis pasos eran pequeños, como si fuera un maldito juguete. Y eso era, cuando pase junto a un lago vi mi reflejo y vi que era un tierno osito de color amarillo.

¡Maldita sea, ese oso! ¡El oso que me regalo mi abuelo en mi cumpleaños, pensé que te había perdido para siempre viejo amigo! ¡Ahora somos uno, vamos a celebrar traigan los tequilas!

Dejando a un lado mi emoción pude averiguar que podía usar un comando para ver una pantalla de estado, era un oso encantado, una especie de herramienta mágica con voluntad propia. Tenia tres habilidades básicas: auto-reparación, telequinesis pequeña y evaluación; nada mal para un novato.

Aproveche mi telequinesis para agarrar materiales cercanos, solo podía mover cosas del mismo tamaño o menor que el oso de peluche. Así que recogí algo de corteza y unas lianas, y con ella me fabrique una armadura muy básica; también un par de cuchillos de piedra y unas piedras afiladas para usar como proyectiles. De algún modo puedo usar las partes planas de mis bracitos como si tuviera dedos, así que puedo usar herramientas sin problemas.

A la luz de la luna llena inicie mi viaje, y en el camino me tope con goblins, aunque son bichos pequeños como era un oso de peluche para mi se veían como gigantes que median el doble que yo. Los cinco chillaron de burla al verme, y con sus armas corrieron a atacarme, pero no saben que soy un soldado veterano.

Con mi telequinesis les tiro proyectiles a los ojos y bocas para desorientarlos, luego me acerco rápidamente y uso mis cuchillos como un par de espadas. Ellos trataron de defenderse, pero a pesar de sus números no eran rivales para mi, pero sucedió algo raro cuando mate a uno de ellos ya que sentí una sensación extraña y gane otra habilidad. Resistencia al veneno, eso me intrigo así que me puse a investigar los cadáveres y ahí supe que estas cosas tenían una especie de núcleo en sus cuerpos. 

Romperlos me permitía subir de nivel y ganar nuevas habilidades, por lo que lo hice con los demás goblins, aunque solo obtuve cosas como golpear, tirar roca y otras cosas inútiles. La única habilidad útil de estos bichos era la visión nocturna.

No sentía cansancio, así que decidí que obtendría mas habilidades, estoy en un nuevo mundo con nuevos peligros y toda la vaina. Debo ser fuerte, y seguir con la senda que me enseño el abuelo, siempre habrá alguien que necesite ayuda.

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En otro lado:

Gor: "¡Maldita mocosa, es un hechizo tan simple! ¡¿Como no puedes hacer algo tan simple?!"

Sasha: "¡Lo siento papá, lo siento! ¡No me pegues!"

Gor: "¡Ya te dije que no me llames papá!"

En una mansión bastante lujosa un noble se hallaba golpeando a quien era su segunda hija, una niña de 12 años llamada Sasha. En ese mundo la magia era importante, un símbolo de estatus y solo los nobles podían usarla, por lo que cuando esa niña mostro una aptitud pésima para la magia fue degradada por su propia familia.

Incluso su madre la dejo de lado, avergonzándose de haber dado a luz a una niña tan poco mágica, y ambos nobles estaban preocupados de que al presentarla en la ceremonia de los 15 años avergüence a su familia delante de todos los demás nobles al ver su pésimo talento.

Por lo que a diario la torturaban y la encerraban para que aprende a usar su magia, la pobre chica sufría todos los días, ni siquiera los sirvientes le tenían simpatía y siempre la maltrataban. 

Pero ella aun tenia esperanza, tenia el sueño de viajar por el mundo y encontrar un amigo, alguien que la acompañe. Sus esperanzas venían de un cuento de hadas que leyó hace tiempo, era su única luz y esperanza en ese hogar tan oscuro.

Mientras la niña repasaba hechizos que no podía conjurar, el oso continuaba con su propio viaje, arrasando con pequeñas bestias y juntando habilidades para enfrentar monstruos mas grandes. Se estaba divirtiendo, pero se sentía vacío y la verdad es que anhelaba compañía.



One shots - Ideas locasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora