Gate: Waaahhhhhhh Salvaje

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Lector Pov:

En algún planeta en la galaxia que a nadie le importa, se hallaban luchando varios orkos salvajes. Un chatarrero dijo que sus gargantes de vapor eran mucho mejores que los asquerosos garrapatos de los kuidadorez, lo que desencadeno un conflicto épico entre los dos y al final todos los orkoz de la región se unieron a la pelea por lo que la final era una pelea de todos contra todos.

Enormes garrapatos mamuts se median cara a cara con inmensas moles de metal propulsadas por vapor, explosivos rudimentarios volaban por todos lados y cabezas reventaban por los poderes descontrolados de algún eztrambotico. Algunos orkos habían conseguido viejos vehículos imperiales abandonados, y cada uno lo hizo arrancar a su manera, ya sea instalándole poco confiables motores de vapor, pedales o tirándolos a pura fuerza de jabalíes.

En medio del combate una misteriosa puerta se abrió, ningún orko le presto atención ya que solo era una aburrida puerta. Pero tras un rato un gran ejercito salió de ella, legionarios y monstruos salieron en cantidades inmensas y vieron con burla a los pieles verdes.

General saderano: "¡En nombre del Emperador Molt! ¡Estas tierras le pertenecen ahora al imperio! ¡Ríndanse o mueran bestias!"

Y con el sonido de un cuerno el imperio de Sadera inicio su ataque, rondas y rondas de flechas fueron disparadas contra los pieles verdes y desde el aire los jinetes de wyverns disparaban bolas de fuego o atacaban con lanzas y las garras de sus monturas. Los orkos solo rugieron de felicidad, ya que matarse entre ellos se estaba volviendo aburrido y gracias a la bendición de Gorko y Morko ahora tenían muchos rivales para pelear.

Los orkos ignoraron las flechas o se cubrieron con sus brazos, mientras corrían a toda velocidad  contra los imperiales los cuales los esperaron en formación testudo. Para su horror los orkos parecían inmunes al dolor y quebrando las lanzas con sus musculosos cuerpos se abrieron paso matando a los débiles humanos de la forma orka, a garrotazo limpio. Al ver esta situación los imperiales desataron a sus monstruos, sus ogros y goblins podían enfrentar a los orkos de igual a igual o enfrentarlos con sus números. 

Pero eso solo animo mas a los orkos, sus gretchings empezaron a unirse a la batalla al ver que los goblins enemigos eran mucho mas débiles que ellos. Destartalados vehículos orkos se abrían paso por todo el campo de batalla, tirados tanto por fuerza de vapor, garrapato o jabalí estos arrollaban a quien se pusiera en frente y los imperiales mostraban puro horror.

Soldado 1: "¡Son monstruos!"

Orkos: "¡Waahhhhhhhh!!!!!!!!"

Soldado 2: "¡Esta no es la victoria fácil que prometieron!"

Noble 1: "¡Cállense, sigan empujando! ¡Somos el imperio y no perderemos ante estos barbaros, catapultas y ballistas encárguense de esos carruajes!"

En un intento de recuperar la iniciativa la artillería del imperio trato de apuntar en contra de los vehículos y bestias orkos, además los pocos magos que trajeron trataron de apoyar al ver los enormes garrapatos mamut y gargantes de vapor que arrollaban a sus tropas. Pero fue en vano, solo algunos vehículos fueron detenidos por tiros afortunados tanto en las llantas como en la fuente de poder (los jabalíes), pero el resto resistió los ataques con impunidad y siguieron arrasando.

Fue peor para los magos, ya que los orkos lanzaron estramboticoz contra ellos y estos invocando un pie orko gigante hicieron pulpa a una gran parte de los magos. Aunque luego perdieron el control y reventaron las cabezas de una cuarta parte de los pieles verdes, el imperio se quedo estupefacto pero aprovecho la oportunidad para atacar mientras los orkos se mataban de la risa por el espectáculo de los estramboticoz.

Desde el aire los jinetes trataban de apoyar a sus camaradas, pero una especie de helicopteroz orkos propulsados por bolsas de gas y pedales empezaron a atacarlos. Ya sea con lanzas arrojadas por los orkos o por las propias aspas de los vehículos, los jinetes de wyverns caían a diestra y siniestra aunque gracias a la precariedad de los helicopteroz orkos pudieron dar una buena pelea. Los pilotoz orkoz estaban pasándola como nunca, esos reptiles voladores eran oponentes divertidos y también era divertido tirar unos cuantos explosivos caseros a las filas de los horrorizados saderanos.

Soldado random: "¡Son imparables!"

Soldado 2: "¡Vamos a morir!"

Noble random: "¡No se atrevan a huir, la deserción se castiga con la muerte! ¡Sigan...!"

Pero no pudo terminar de hablar, ya que los gretchings usaron catapultas para lanzar jarrones llenos de un tipo de garrapato especial. El cual era una especie de mosquito carnívoro que devoraba la carne de cualquier criatura que no sea un orko, y estos se desataron devorando por casualidad a varios nobles que dirigían el ataque.

En pánico y horrorizados al ver a sus compañeros devorados vivos los nobles sobrevivientes ordenaron la retirada de todo el ejercito, los cuales corrieron por sus vidas sin querer seguir luchando con esos locos pieles verdes.

En cuanto a los pieles verdes, estos estaban eufóricos por la buena pelea y mas aun cuando por visiones de los estramboticoz supieron que había mas rivales para luchar al otro lado del gate. Por lo que se juntaron en masa para un waaahhhhhhh masivo, orkos de todas las regiones vinieron preparando sus mejores vehículos y bestias de guerra.

Sadera, un imperio corrupto y decadente por su propia arrogancia, estaba a punto de sufrir las consecuencias de su estupidez. Ya que los pieles verdes estaban mas que felices de darles pelea, quieran o no quieran.

One shots - Ideas locasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora