Hola mis queridos niños🥰 ¿Cómo están? ¿Qué tal su domingo? Espero que este siendo muy tranquilo y que estemos reponiendo energías para comenzar la semana con todo💖 Que se me sigan cuidando de los cambios de temperatura 💙y que descansen muy bien🤩Mis niños, les traigo mi colaboración para un hermoso evento de Twitter llamado SessRinSinisterSoirée 😱 En la que escogí la categoría Sed de Sangre 😈Que espero esta nueva locura que les traigo sea de su agrado 🌙Muchisisisisimas gracias por todo el apoyo que me brindan en cada una de mis locuras y sin mas preámbulo les dejo la historia esperando sea de su agrado ⭐Recuerden que tengo a mejores lectores del mundo que son ustedes🌸Los Adoro mis niños 💜Besos y Abrazos😘
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La vida humana es hermosa y perfecta ya que tiene un fin, por ese simple hecho es que se es tan valiosa al no saberse cuanto durara. Eso muy bien lo comprendió Sesshoumaru, aquel daiyokai que ninguna batalla lo intimido y en la cual no había perdido hasta ese momento.
Entre sus brazos se encuentra su amada esposa a quien en tres ocasiones pudo arrancar de las garras del señor de la muerte, escucha el lastimero sollozo de sus hijas al ver a su madre partir quien con mano temblorosa acaricia sus mejillas con el sublime amor maternal que siempre la caracterizo y regalándoles la más amplia y bella de sus sonrisas...
Rin: (Sonriendo débilmente) Queridas... hijas... soy tan... feliz de tenerlas conmigo (Observando a su esposo) Se... Sesshoumaru-Sama
Sesshoumaru: (Serenamente) Rin... ya... no te preocupes mas
Rin: (Sonriendo y observando a sus hijas) Cuiden a su... padre... porque el... no sabe cómo decir que le duele (Observando al youkai) Cuide a nuestras hijas... porque... son parte del... amor que... le tengo
La mano arrugada de Rin cae sobre su pecho al tiempo en que Towa y Setsuna dejan escapar un sollozo de dolor al ver a su querida madre dar su último aliento. Sesshoumaru se aferra al cuerpo de Rin quien poco a poco se pone frio. Jaken llora incesantemente en lugar de Sesshoumaru quien solo siente en su interior una inmensa soledad que lo abraza por completo, su corazón había dejado de latir y la vida se le escapaba entre las manos. Al mirar al cielo, silenciosamente pide un deseo... verla una vez más.
1945 TOKIO, JAPON. FIN DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Por las calles de Tokio destruidas por algunas bombas se escuchan los pasos apresurados de una persona que huye rápidamente. Sus ojos castaños contemplan el lugar derribado por el odio irracional del ser humano, era como estar en el infierno y su corazón solo podía latir desbocadamente pidiendo por ayuda.
Sus pies están cansados de huir, sus piernas se debilitan haciendo caer a una bella joven vestida con una yukata color morado, sus cabellos castaños enmarañados cubren su rostro. Tres hombres vestidos con el uniforme militar de las fuerzas armadas Norte Americanas se acerca a ella tomándola del cabello y girándola dejando su rostro lloroso al descubierto, los ojos castaños de aquella mujer los observa con terror.
Su kimono es abierto dejando su cuerpo expuesto ante aquellos seres que la observan como si fuese un pedazo fresco de carne, entre gritos y suplicas comienza a ser mancillada por todas sus cavidades siendo sometida de las formas más violentas en el conocimiento de esos entes que no merecen ser llamados hombres, la sangre comienza acariciar su cuerpo como si flores rojas florecieran de ella. Su intimidad destilaba sangre y semen mezclados, su ano desgarrado deja brotar sangre y su boca fue abierta desde las comisuras hasta media mejilla evitando con ello que siguiera gritando.
Los hombres al verla moribunda escapan riendo a carcajadas de su macabro hecho. La lluvia comienza a caer sobre aquella desafortunada joven que observa al cielo con rabia al haber pedido por un milagro que nunca llego, el agua pareciera sus lágrimas purificar su cuerpo hasta que una sombra cubre su rostro y unos ojos rojos brillantes iluminan la oscuridad que la invade...
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A Thousand Years (One-Short SessRin)
FanfictionLa vida humana es hermosa y perfecta ya que tiene un fin, por ese simple hecho es que se es tan valiosa al no saberse cuanto durara. Eso muy bien lo comprendió Sesshoumaru, aquel daiyokai que ninguna batalla lo intimido y en la cual no había perdido...