Esa sonrisa que protegí con mi vida (Izuku x Ochako)

Capítulo 11: Aishiteru... Deku-kun

Ya había llegado el día que se celebra el quinto aniversario de la gran batalla de Musutafu. Había sido un momento que fue súbitamente desarrollado en secreto de la población del país.

El villano Shigaraki Tomura, junto a su maestro All For One y la Liga de Villanos, amenazaban la paz del país del sol naciente. Y solo un joven que había heredado la antítesis del All For One era capaz de hacerle frente y vencer.

El poder del One For All hizo todo lo posible para derrotar al enemigo más temible, pero a cambio de un precio demasiado alto. El joven portador, Midoriya Izuku, entregó su vida en pos de evitar que tiempos oscuros llegaran.

La señorita Uraraka Ochako estaba preparándose para hacer acto de presencia en ese evento. Ella se había prometido en un principio que no asistiría. Pero eso fue antes de recibir el espíritu de su antiguo compañero Deku.

Ella estaba haciendo su rutina de todos los días. Como era día lunes, tenía que presentarse con Ryukyu y luego hacer sus rondas de patrullaje. Sin embargo, por ser un día importante, bastaba con marcar tarjeta.

Así que ella decidió prepararse mentalmente porque ella sería la encargada de dar un discurso en conjunto sobre el héroe más importante después de All Might en un homenaje anual póstumo.

— Uraraka-kun. -Iida se encontraba caminando cerca de la estación de trenes en el centro de Musutafu-.

— Ohayo, Iida-kun. -saludó sonriente la castaña-.

— Así que hoy es el día. ¿Estás nerviosa? -preguntaba el chico de lentes, hoy con casco por su traje de héroe-.

— Mentiría si te dijera que no. Pero, sé que es una buena causa y agradezco mucho que me creyeran. -Ochako estaba alegre, pero más que todo se sentía tranquila-.

— Los amigos se apoyan, y sé que si no fuera algo importante, no habrías contado lo que pasaba. Y aunque fuera difícil de creer, entendimos algo importante. -Iida estaba más serio ahora-. Yo siempre pensé que cuando Midoriya-kun estaba, éramos un equipo. Que seríamos héroes los tres juntos. Pero, cuando él se fue, nos distanciamos nosotros de ti y lo disfrazamos con culpa. Al final, nosotros no pudimos acompañarte en tu dolor y resististe todo esto por tu propia cuenta. Me siento como un mal amigo por haberlo permitido. Sumimasen deshita.

El joven Tenya Iida estaba avergonzado y se acurrucó en el suelo y puso la cabeza contra el pavimento en señal de arrepentimiento. Pero Ochako se puso a su altura.

— Iida-kun, por favor levántate. -el sucesor de Ingenium lentamente hizo caso-. En todo caso, yo debería pedirles disculpas por haberme encerrado en mi tristeza. Yo tampoco fui honesta con ustedes y me comporté de mala manera. Cuando lo noté, no solo perdí a Deku-kun, también los perdí a ustedes. Pero, gracias por siempre haber creído en mí.

Cuando Ochako notó que caía una pequeña lágrima de su ojo, Iida con un pañuelo le quitó esa marca mojada de su rostro. Los dos después continuaron caminando hasta que se unieron Froppy, Shoto y Creati. Pero en el camino no esperaron cruzarse con un rubio de ojos color rubí.

— Bakugou-kun, ¿qué quieres? -preguntó Uraraka con rostro serio-.

— Cara redonda, extras. ¿Siguen creyendo en lo de Deku? -Katsuki seguía molesto, pero no tanto como para armar pleito-.

— Eso a ti no te interesa, ¿verdad? Después de todo, tú lo odias. -replicó la castaña para pasar de largo-.

— ¿Hablaron con su madre y con All Might? -dijo Bakugou, y esto hizo que todos los demás se detuvieran-. Ella es demasiado buena para este mundo, Deku era lo que más apreciaba en la vida y por mí él sufrió más de la cuenta. Eso lo saben, pero ella tampoco pudo decirle adiós en su momento. Si le dijeron que pueden ver a Deku o no, ella no sería capaz de reclamarles a ustedes por haber ahondado en un pasado que duele. Yo también sufrí por esa pérdida.