Watercolor Eyes- Young Miko (Sabor A Mi II)

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Dylan camino hasta su asiento, atrás de Cristian, con total naturalidad, las grandes ojeras debajo de sus ojos eran notables, y la palidez de su piel  no era muy normal que digamos

Sus amigos le siguieron con la mirada, nadie quiso preguntar ese día que estuvo internado, y tratando de ir a su casa el domingo, pero Katia no les había dicho nada

Simplemente dijo un "no saldrá"

Cristian miro a Jorge y hicieron una seña de "¿Que le pasa?" Pero nadie fue capaz de responder porque la campana de entrada sonó

aquel día del partido todos habían notado algo en Dylan, sudaba frío y parecía muy cansado, el entrenador le había dicho que abandonará sin problema, pero el se negó

Aunque eso fue lo de menos, Jorge sabía que camino estaba tomando, y Cristian había pillado una cosita en su mochila, que precisamente no eran dulces o gomitas

Todos excepto Kevin sabían de esto, puesto que él iba un año abajo que ellos

Al tocar el primer recreo Cristian se giró hacia el chico, quien tenía recostada la cabeza sobre sus brazos

- Dylan-. Llamo

Jorge miro desde su asiento mientras los demás salían al receso

- ya estoy bien, dejen su show-. Dijo Dylan esbozando una sonrisa

Ambos amigos se miraron entre sí 

- ¿Que te andas metiendo?-. Preguntó Jorge

- nada-. Contestó Dylan

- ¿Nada?, ¿Estás seguro?, Dylan vimos tu mochila el otro día-. Agregó Cristian

Dylan les miro a ambos - dejen de urgar mis cosas, no me andén hostigando-. Reprochó mientras se levantaba de su asiento

- ¿Por qué no le hablas a tu otra hermana?, Dylan eso no está bien-. Dijo una vez más Cris

- ella no es mi hermana, y no se andén metiendo en cosas que ni al caso-. Dijo antes de salir del salón

...

Malena tambaleaba los pies de un lado a otro, mientras Marcos comía de lo más tranquilo

- si ya los tienes ahí, ¿Por qué no saber de una vez?-. Cuestionó el niño

Se habían levantado temprano, ya era un poco más de medio día, y Malena tenía el resultado en su bolso, aunque no quería abrirlo, el miedo la consumía totalmente

- porque no quiero-. Contestó ella haciendo una mueca

El niño rodó los ojos - ¿No te vas a comer eso?, tengo una hambre-. Hablo Marcos

Ella asintio y le deslizo el plato hacia su lado

- la comida brasileña es deliciosa-. Admitió Marcos

Ella asintio - ¿Quieres que tu hijo sea colombiano o brasileño?-. Preguntó

Ella rodó los ojos con diversión pero pensó

- ¿Puedo elegir o que?-. Cuestionó ella

- no, pero cuando estés a punto de botarlo de tu panza, no se, puedes ir a gringolandia y ya el niño es gringo, o a puerto rico, y lo crías allá y así tenemos más variedad-. Bromeó

- ¿Por qué puerto rico?-. Preguntó divertida

-porque tienen un acento diez, de diez, tengo una compañera de allá, tu hijo tiene que ser de puerto rico-. Dijo mientras asentía con una sonrisa