Watercolor Eyes- Young Miko (Sabor A Mi II)

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Se quedó inmóvil

Al igual que Malena, pero un tercero interrumpió el momento de encuentro de ambas

- Malena, era el otro elevador, disculpe-. Hablo alguien al lado de la chica

Mariana dirigió su mirada al hombre que la acompañaba, un moreno alto bien vestido que la sostenía de la cintura

Solo asintio, sin decir nada y el hombre volvió a apretar los botones del elevador

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Tres años antes

23 de diciembre

Malena se quedó en silencio, observando todo su alrededor

El heaven M. A, el primer hotel que se levantaba bajo la firma y nombre de ella y su abuelo Gabriel, un hotel moderno, lujoso, con un estilo algo victoriano y antiguo, pero con toques hermosos en sus pasillos

Hoy sería una semana de su apertura, y todo era un éxito, todo estaba yendo relativamente bien en su vida, había acabado su segunda carrera y ahora trabajaría de lo que alguna vez soñó

Pero realmente no había un sentimiento de felicidad o éxtasis, no había nada dentro de ella

Luego de dos años del incidente no había nada, nada que ella pudiera sentir y reconocer como felicidad

Era entendible, algo así y luego de años de relación. Nada sería fácil de olvidar

Y más, cuando hablamos de los últimos meses de relación, la carga emocional que se llevó Malena esos días, nada le devolvería el corazón completo

- alégrate vida, es la primera cosa buena que te sucede-. Ánimo Alejandro dando palmaditas en su hombro

Ella asintio y le sonrió

Odiaba eso, odiaba que quisieran cambiar su tristeza, odiaba que nadie pudiera entender tal dolor que aún sentía

"No debes vivir con eso, solo te va a amargar"

¿Pero como olvidarlo?

Si fueron los peores meses de su vida, y eso último la marcaria por siempre, y detuvo su trabajo y guía en el proceso por concentrarse en lo que creyó sería su más grande logro en su vida, su boda

La codependencia era muy mala, pero iba atada a Carolina

Alejandro se fue, junto a Fernanda, ambos amigos preocupados por Carolina, sin saber que hacer, ya lo habían intentado todo

La llevaban a rio con su familia, fiestas, tardes de charlas, sus cosas favoritas. Nada servía

Nada sirvió durante dos años

Malena solo bebió un poco de vino y cuando estuvo dispuesta a irse del bar que estaba en la última planta del edificio alguien toco su hombro

- hola-. Saludo el moreno alto frente a ella

Malena le sonrió amable y lo saludo de igual forma

El hombre era un muy distinguido arquitecto, que ahora era parte del trabajo de Malena, pues la había visto trabajar día y noche en los murales que había en cada nivel

Había niveles repletos de aquellas bellas obras de arte, y había otros que solo tenían una pared vacía, con un fondo blanco, los últimos niveles en general

- lamento preguntar, no soy metiche ni nada pero, ¿Pasa algo?- preguntó - si no te gusta algo de la estructura puedes decirlo-. Dijo el chico amablemente