3/03/15
Carolina estaba en la iglesia, la misa terminaba y su padre le había regalado un vestido rojo para que se pusiera
- todo estuviera bien si el vestido no te quedará tan corto-. Dijo su padre en voz baja mientras salían de la iglesia
Ella bajo la mirada, el vestido no estaba tan corto, le miro con una sonrisa y no reprochó nada
El día de su cumpleaños no era nada especial, desde sus quince no deseo volver a hacer una fiesta de cumpleaños
Pero el día tenía otros planes para ella, a lo lejos, cruzando la calle, algo alejada, la vió, recargada en la puerta de su auto, con un ramo de tulipanes en sus manos y con su cabello en una trenza
Su padre se quedó charlando con un amigo, eso fue muy oportuno - iré por un helado-. Le dijo al mayor y el le dió el dinero
Carolina cruzó con una sonrisa, pero sabía que no podía hacer nada, estaban frente a la iglesia y su padre estaba cerca
Y marina también lo sabía - ¿Te veré en la noche?-. Le preguntó dándole el ramo
Carolina no sabía si se podría, su padre no tenía trabajo los domingos y paraba todo el día en casa
- no losé-. Respondió
Marina quiso darle un beso pero también conocía la situación
- ya no es tan ilegal-. Murmuró Carolina con burla
Marina frunció el seño - tenía quince, ahora sí tengo los dieciséis-. Comentó y Marina la miro con los ojos abiertos
Carolina rió - ¿No es broma?-. Pregunto marina
Carolina carcajeó - no, pero es un año más un año menos, tu dijiste que la edad solo es un numero-. Contestó ella mirandole fijo con una sonrisa
Marina paso su dedo índice por su mentón y rodó los ojos - me voy a meter en un problemon-. Murmuró mirando a Carolina
Ella nego con la cabeza - nadie sabe-. Le dijo
Marina tragó saliva y le hizo una seña para que volviera con su padre - paso por ti a las diez, avísame si puedes-. Le dijo mientras la veía irse
Carolina llegó a su padre, sin el helado pero con el ramo de flores
- ¿Y eso?-. Pregunto don Carlos hacia el ramo de tulipanes blancos en sus manos
Ella sonrió - maddy no pudo venir a misa, pero me trajo flores por mi cumple, ¿No es una gran amiga?-. Dijo
Carlos asintio restándole un poco de importancia al tema. Carolina jamás lo desobedecía, ya sabía lo que pasaba si lo hacía
......
Al llegar la noche y dar acabada la cena, Carlos cerró todas las puertas, lo hacía por seguridad, claro, Carolina estaba al pie de las escaleras con su taza de café y su pijama, eran las ocho y media, observó a su padre y subió a su habitación
- buenas noche male-. Dijo su padre antes de entrar a su habitación
Ella le deseo buenas noches y también entro a su habitación, poniendo el seguro, lo que hacía habitualmente, espero a que el reloj diera las nueve y cuarenta y se quitó la camiseta y el shorts corto
Su padre tomaba pastillas para dormir y nunca se levantaba tras el primer ruido que oía, Carolina acomodo las almohadas para que se vieran como si estuviera ahí, en caso de que su padre entrara a ver qué pasaba, bajo por la ventana y salió por la barda de atrás de la casa