Victoria no se alejó, el aroma distinto nisiquiera la ahuyentó, Malena subió ambas manos por los hombros de la peliblanca y las cerró en su nuca, acercándola más hacia ella
Victoria no quería acabar ese beso, sus labios, el sentimiento, no había cambiado, puso ambas manos alrededor de su cintura y cuando faltó el aire, los besos de Malena fueron hacia el cuello
Ella no reprochaba, porque realmente estaba esperando a reencontrarse de alguna forma con Malena
Agachó la cabeza hacia el cuello de Malena, esperando oler el descriptivo shampoo de cereza que usaba, y como imagino ahí estaba, pero era ligeramente opacado por el perfume de su cuello
Se cuestiono si esto estaba bien, claramente no, pero Malena nubló la razón dándole otro beso más en la boca, haciéndola que cierre los ojos y se deje llevar una vez más por el momento
No fue un tierno beso para Malena. Era una prueba de lo dispuesta que estaba victoria a tenerla de vuelta, ya sea algo tan simple como sentir sus besos
No dijeron nada, hasta que Malena quiso más y adentro sus manos dentro de la camiseta de victoria, mientras esta daba besos en su cuello y la mano izquierda de Malena tiraba levemente de su cabello
- te extrañé mucho-. Susurró victoria al oído de Malena, la pelinegra sonrió
- ¿Que harías por mi?-. Preguntó y eso fue suficiente para que victoria la sostuviera y ella enrollara las piernas alrededor de la cintura de la puertorriqueña, no hacía falta decir más nada, victoria conocía a la perfección cuál era su habitación, o la que fué su habitación
Abrió la puerta, todos los muebles cubiertos con sábanas blancas, aunque todo estaba limpio
- no la pienses mucho-. Murmuró Malena bajando con besos por su cuello, por encima de los tatuajes, mientras victoria la acostaba sobre el colchón de la cama
Y pasó lo que pasó, victoria no reaccionó racionalmente a lo que en verdad había hecho, estaba bajo los besos de Malena, que la nublaban de toda posibilidad de razonar de lo mal que estaba aquello
......
Era de madrugada, nadie preguntaba la hora, victoria acariciaba la espalda de Malena, quien no le miraba, la habitación estaba en silencio, pero ni una dormíaMalena estaba sumida en su mente, recordando las veces que victoria hizo eso, acariciar su espalda luego de haber hecho el amor
Aunque esta vez no hubo amor de por medio, al menos de su parte, fue un desquiteSe levantó en silencio - ya es tarde, debo volver-. Dijo tomando su sostén
Victoria la observó unos segundos, los tatuajes en el brazo, en su estómago y el cabello lasio, quería divagar sobre lo que pasaba ahora, fuera de lo que habían hecho hace unos minutos
- yo igual debo irme-. Victoria estaba lejos de querer irse, pero no había más que hacer, Malena se vistió en silencio y ella igual
No se sintió como antes, había aquella frialdad en su voz y su mirada
Malena salió de la habitación primero y ella le siguió, cuando salieron de la casa victoria no hallaba palabras perfectas para el momento
- Malena....
Malena se giró antes de entrar a su camioneta
- ¿Podemos hablar otro día?-. Preguntó
Y Malena le respondió lo que victoria siempre respondía cuando Carolina le pedía un momento para hablar - tal vez, no lo sé ni me interesa-. Abrió la puerta del asiento de piloto y le dió una mirada rápida