𝗢𝗧𝗥𝗔 𝗩𝗘𝗭

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𝘚𝘌𝘟𝘛𝘈𝘓𝘔𝘈
𝙎𝙀𝙓𝙏𝘼𝙇𝙈𝘼
𝐒𝐄𝐗𝐓𝐀𝐋𝐌𝐀

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El viento mece suavemente las ramas delgadas de los árboles, al igual que un cabello castaño claro frente a un rio.
Es una figura de altura promedio, con una gabardina cafe y ojos aceitunados, qué reflejan mucha tristeza. N

Al exhalar, se creo un leve vapor, demostrado lo fresca qué está la mañana. Mete su mano izquierda en los bolsillo de su chamara al sentir como se le enfrían los dedos.
No es temprano pero hace un poco de frío. Debe ser por el río frente a ella, que tiene el agua fría para estas fechas y suele generar un aire bastante fresco y al ser casi otoño, era obvio lo fría que se siente.

Pierde la noción de su alrededor al mirar las suaves corrientes caminar, como si estuviera siendo hipnotizada por sus elocuentes movimientos, qué la trasportan a un vivido recuerdo.

Tezza, a secas, frecuenta de cuatro a cinco veces por semana ese, doloroso y frío, río entre a su "casa". Se inclina para ver mejor su reflejo en el agua, observando fijamente su cara cubierta por su largo flequillo.

Algunos recuerdos llegan feroces, sintiéndose reales, otra vez. Como si los estuviera viviendo frente a ella, otra vez. A veces piensa que si pudiera deshacerse de se flequillo, todos mejoría.

Y lo intentará. Levantar lentamente su flequillo, pero tan solo ver la punta de su cicatriz asomarse, decide detenerse, sintiendo asco. Apreta su mano izquierda tan fuerte y repulsión, qué sus uñas se entierran en su palma, otra vez, abriendo las heridas que ya habian sanado recientemente.

─Debería dejar de hacer esto... ─murmuró con decepción, a sí misma, mirando su mano pálida por el frío, solo resaltando la pequeña cantidad de sangre fresca saliendo.

Con su mano en ese estado, la metió en su bolsillo y saco una piedra qué había recogido en su camino. La miro, colocándola frente a ella y solo la tiro un piedra al río. Al escucharla romper la capa de agua y caer al fondo, regreso al camino pavimentado con calma.

Una vez en la carretera, camino sin pensar a donde ir, solo mirando sus camino frente a ella. Observa en silencio alrededor, teniendo fugaces recuerdos que no puede reconocer, sintiendo remordimiento y odio.

Durante su caminata, tuvo recuerdos de sí misma corriendo detrás de un carro con desesperación, y al vee su cara afligida, asustada y aterrada, apartó la mirada con molestia y... Repulsión. ─Qué estupidez...

Su cuerpo se detuvo al mirar la fachada de una gran edificacion,; un Orfanato. O bueno, el Orfanato. Su antiguo hogar e infierno personalizado. Miro un rato la entrada, notando a lso niños y comenzó a tener alucinaciones de su yo pequeña corriendo y llorando, alejándose de algausn risas infantiles. Sintio, otra vez, demasiado asco y malestar.

Asi qué sólo siguió su camino, después de regresar en sí.

A la velocidad qué va, no falto mucho para comenzar a ver un casa conocida y sonrió levemente, aliviada. Se detuvo frente a la casa, sintiendo algo de paz. Respiro profundamente, poniendo una expresión más alegre y finalmente entro al jardín por el camino de concreto en medio del pasto.

Al estar en la puerta, toco un par de veces para posterior, esperar en silencio hasta que le abriera alguien. Y no tardó en escuchar unos pasos alegres y rápidos acercarse a la entrada, lo que la hizo sonreir genuinamente.

La puerta se abrió tímidamente, hasta que fue vista por una niña─. ¡Tezzy! ─grito con emoción la niña, saltando rápidamente a los brazos de la joven.

sᴇxᴛ𝗔ᴸᴹᴬ ─ 《𝐅𝐍𝐚𝐅: 𝐌𝐨𝐯𝐢𝐞/𝖮𝖢》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora