Comienzo

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Kyoka no podía conciliar el sueño, su mente estaba plagada por pensamientos sobre la peligrosa propuesta que le había hecho al joven Midoriya. Los frenéticos latidos de su corazón retumbaban en sus oídos, ansiando que llegara la hora acordada para poder calmarse.

Tomó su celular en busca de algún mensaje de Izuku, deseando secretamente alguna señal de arrepentimiento de su parte. Pero no había nada nuevo. Miró la hora por enésima vez, faltaban sólo dos minutos para la medianoche. Por un momento pensó en cancelarle al nervioso chico, una voz interior le decía que aquello estaba mal. Sin embargo, tras soltar un profundo suspiro dejó caer el móvil sobre su vientre, resignada.

"Es Midoriya, seguro está mucho más asustado que yo" se dijo a sí misma en un intento por calmar sus nervios.

Finalmente, el reloj marcó las doce. Su corazón, que por un instante se había calmado, volvió a acelerarse con fuerza. De repente, un suave golpeteo en su ventana llamó su atención. Era él.

Kyoka se levantó lentamente, las piernas le temblaban. Corrió la cortina y lo vio...

El joven peliverde no podía ocultar su nerviosismo, vistiendo su pijama azul con estampado de All Might y una sudadera gris. Kyoka, sin encender la luz de su habitación, abrió la ventana permitiendo que Midoriya entrara sigilosamente. El silencio reinó en el lugar, ambos agradecieron la ausencia de luz pues los dos sentían sus mejillas completamente enardecidas.

"Creí que no tendrías el valor de hacerlo." Murmuró Kyoka intentando fingir confianza en sus palabras, aunque por dentro temblaba de ansiedad.

Izuku solo rascó su nuca, pero no respondió al comentario de la chica frente a él. Kyoka comenzó a creer que el chico solo había ido a rechazar su propuesta. Después de todo, todos en la clase sabían de los sentimientos mutuos que existían entre Midoriya y Uraraka.

Kyoka sintió una punzada en el pecho al pensarlo. "Debí suponerlo..." Se dijo a sí misma, sintiendo como su corazón se rompía lentamente. Intentó con todas sus fuerzas contener las lágrimas que amenazaban con brotar de sus ojos.Pero, para su sorpresa, Izuku dio un paso al frente, tomó su mano con delicadeza y susurró "Hagámoslo". Tal vez Kyoka había malinterpretado sus sentimientos después de todo.

Izuku colocó su mano temblorosa en la suave mejilla de ella y torpemente se acercó a sus labios. Kyoka contuvo la respiración, estaba paralizada por la sorpresa y la emoción.

Justo cuando sus bocas estaban a punto de unirse, Izuku tropezó con la alfombra y cayó hacia adelante, chocando su frente contra la de Kyoka.

"¡Lo siento mucho!" Exclamó avergonzado, frotando su adolorida frente. Kyoka no pudo evitar soltar una risita, era tan típico de Deku ser adorablemente torpe en momentos como este.

Viendo su reacción, Izuku también comenzó a reír suavemente. La tensión del momento se disipó. Él la miró con ojos brillantes y una sonrisa nerviosa. Esta vez, con más confianza, volvió a acercar su rostro al de ella.

Cuando sus labios finalmente se unieron, los sentimientos de Kyoka estallaron. Su corazón latió desenfrenadamente y sin pensarlo dos veces, abrazó al chico con fuerza para profundizar el beso.

Tres semanas antes de esta noche, se llevaba a cabo un intenso entrenamiento conjunto entre las clases A y B. Se trataba de una simulación de catástrofe; los estudiantes se habían dividido en equipos de rescate, evacuación y combate para enfrentar al "villano", representado por el mismísimo All Might.

La clase A bajo el liderazgo de Momo Yaoyorozu y Izuku Midoriya funcionaba eficientemente, llevando ventaja en la evacuación de civiles y reteniendo a All Might en una zona acotada para limitar el daño.

Melodía de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora