🪻Capítulo 39

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-Eso fue inesperado ¿verdad?- Rosanelly mira a sus padres que aún no saben que decir a sus palabras tan repentinas

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-Eso fue inesperado ¿verdad?- Rosanelly mira a sus padres que aún no saben que decir a sus palabras tan repentinas

-bueno, hija... sinceramente me gustaría saber la razón- dice el marqués mirando a Rosanelly con preocupación -dime, si quieres tomar un descanso esta bien, puedes tomar vacaciones, tal vez un viaje a donde tus abuelos o quedarte tranquila en casa...- el marqués sigue hablando mirando al suelo, no quiere que su hija renuncie

-padre...- Rosanelly toma las manos de su padre y se agacha frente de él para mirarlo a los ojos -...no quiero un descanso, yo quiero dejar el trabajo por completo-

-Rosa, ¿podrías decirnos exactamente la razón?- ahora habla la marquesa con la voz preocupada

Rosanelly se levanta y mira a sus padres -eso es porque no soy capaz de hacer mi trabajo bien, aunque recibí la excelente educación de mi padre para el manejo de una espada, no soy capaz de usar esa arma para su propósito- mira su mano y la aprieta antes de volver a ver a sus padres -yo no puedo defender a nadie, por eso quiero renunciar-

Los marqueses se miran entre sí antes de que responder, la marquesa habla amable -esta bien Rosa, si eso es lo que quieres, entonces no te diremos que sigas en algo que no deseas-

-si, hija, si así lo quieres, esta bien- dice sollozando el marqués

-contrólate Julianny- le dice la marquesa a su esposo dándolo palmadas en la espalda

-gracias, mamá y papá por entender- Rosanelly los abraza aliviada y con un peso menos encima

-ahora con quien hablaré sobre el trabajo- dice el marqués triste

-puedo hablar contigo- la marquesa hace un suspiro sin tomar mucha importancia a lo que dijo

Al escuchar esto el marqués la mira emocionada y la abraza -ah, mi esposa es la mejor, siempre pensando en mi-

-ya suéltame, controla tus emociones, Julianny- dice avergonzada mientras Rosanelly los mira a ambos sonriendo

Rosanelly recuerda por un momento lo que escucho de los asesinos -padre, respecto a los asesinos, ellos estaban detrás del príncipe Alexander-

-no es extraño... bueno, hay que investigar eso... por ahora descansa- dice el marqués tocándole la cabeza

-esta bien, pero mantenme al tanto de la investigación, por favor-

-Claro hija- le sonríe

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Al día siguiente, Rosanelly camina por los jardines tapándose con una sombrilla del sol, el día parece agradable y tranquilo para todos los nobles que siguen en el palacio

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Al día siguiente, Rosanelly camina por los jardines tapándose con una sombrilla del sol, el día parece agradable y tranquilo para todos los nobles que siguen en el palacio...

Al día siguiente, Rosanelly camina por los jardines tapándose con una sombrilla del sol, el día parece agradable y tranquilo para todos los nobles que siguen en el palacio

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-parece que estas bien princesa, eso me alivia- habla Laurentin a las espaldas de Rosanelly amable

Rosanelly voltea a verlo sorprendida por su presencia -marqués Laurentin- baja un poco la cabeza como saludo -gracias por su ayuda ayer-

-no se preocupe, lo que más me gusta es ver que estas bien- se acerca a ella lentamente mientras habla -¿no te sientes mal? Ayer cuando te desmayaste me asuste un poco- toca un mechón del cabello de Rosanelly

Se sorprende por su cercanía -estoy bien, marqués, no debe preocuparse, solo estaba cansada ayer, por eso me desmaye- se aleja un poco de él

-¿princesa, te incomodo? Pensé que éramos amigos- la mira sonriendo aunque en el fondo esta molesto y es algo que Rosanelly siente de él

Rosanelly se pone un poco nerviosa y desvía la mirada -no me incomoda... marqués...-

-pero a mi si- dice con seriedad Bainbridge caminando hacia ellos -no debería estar tan cerca de una señorita de esa manera- toma a Rosanelly de la cintura y la pone a su lado

Rosanelly se sorprende cuando la pone Bainbridge a su lado -Julian... qué?- se queda mirándolo

Laurentin mira hacia el agarre que tiene Bainbridge en Rosanelly con frialdad -¿y usted si puede tocarla de esa manera?- cruza los brazo y lo miro fijamente a los ojos

-conozco a la señorita Rosa desde que éramos niños, usted la conoce de hace poco- contesta Bainbridge sin soltar a Rosanelly

Laurentin empieza a reír -eso dices, pero... yo conozco a Rosanelly desde mucho antes que tu, incluso se cosas que tu no- dice con un tono burlón

-¿Qué...?- Bainbridge se sorprende y no sabe que contestar

Rosanelly mira a Laurentin pensativa -dice que nos conocemos, pero no dice de donde, espero que de verdad me diga en donde lo conocí cuando era niña- frunce un poco el ceño

-hermana ¿qué sucede aquí?- dice Kinsley mirando a los tres confundida

-oh, Kins- Rosanelly aprovecha para soltarse de Bainbridge y caminar hacia su hermana -no pasa nada, hermanita, ven vamos a pasear un poco, permiso- toma la mano de Kinsley y se la lleva caminando rápido. Bainbridge y Laurentin se siguen mirando con enojo por un rato hasta que deciden seguir su camino pasando al lado del otro.

En una novela BL, obtuve un harem inversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora