🌱Capítulo 34

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-¿Por qué me golpeas Rosa?- dice Emiliano, aun cubriéndose la nariz

Rosa que se cubría con las manos lo mira sorprendida -¿eh? ¿Emiliano?- se le acerca rápido, lo toma por la camisa con fuerza acercándolo a ella mientras lo mira a los ojos con enojo -¡¿Por qué me asustas así?! ¿Eh?- baja la mirada mientras su voz se va quebrando por las ganas de llorar que tiene

Emiliano queda confundido por su comportamiento -Rosa...- pero la abraza con fuerza sorprendiéndola -por favor no llores, no me gusta verte así, dime que paso-

Rosa le da un resumen rápido de lo que vio y escucho, Emiliano asiente a cada palabra mientras frunce mas el ceño por la situación -debemos ir con los guardias e informar, vamos- le toma la mano y camina unos pasos antes de que Rosa se suelte

-no puedo ir, debo encontrar a Kins, entro al bosque hace un rato, puede estar en peligro si se encuentra con esos hombres- angustiada

-pero tu también lo estarás, será mejor que los guardias se encarguen- trata de convencerla

-...yo prometí a papá cuidar a mi familia, debo de ser responsable-

-no creo que tu papá haya querido que pusieras tu vida en juego por eso, aunque fuera alguien de la familia, por favor no seas así Rosa, y vamos juntos a donde están los demás- le extiende la mano -tal vez tu hermana ya regreso-

-lo siento... si mi hermana esta bien me alegro, pero aparte de hermana mayor también soy un soldado... debo cumplir con mi trabajo, aunque no sea valiente- lo mira a los ojos con una sonrisa triste

Emiliano baja la mirada -esta bien, por mas que te diga no me harás caso, no tiene sentido insistir- empieza a retroceder unos pasos -por favor cuídate- se da vuelta y empieza a correr para llegar lo mas pronto posible -si hubiera sido el príncipe quien le dijera que se fuera a donde los demás habría hecho caso ¿verdad? Tsk- frunce el ceño

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Kins había llegado a la base de la competencia y al ver a su madre corrió hacia ella que la recibió con los brazos abiertos -¿donde estabas? nos tenías preocupados- dice la señora Marilee

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Kins había llegado a la base de la competencia y al ver a su madre corrió hacia ella que la recibió con los brazos abiertos -¿donde estabas? nos tenías preocupados- dice la señora Marilee

-perdón mamá, estaba tan enojada que me adentre al bosque sin pensar- Kins empieza a llorar

-¿por qué lloras? Ya deja de llorar mi niña, ya estas aquí- Marilee trata de consolarla dándole unas palmadas leves en la espalda

-bueno, yo me retiro, permiso- dice un chico casi de la misma edad de Kins, de cabello naranja y ojos verdes

Kins se suelta rápido de su mamá y sujeta al chico del brazo para que se detenga -espera- el joven la mira extrañado -mamá, este chico me ayudo a volver-

-oh, ¿fue así?- la sra.Marilee lo mira y luego mira de reojo a su hijo que también hizo lo mismo -gracias por ayudar a mi hija, muchacho-

-no es nada, señora- asiente

En una novela BL, obtuve un harem inversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora