Narra Damien.
Tras el anuncio por sorpresa de que Adilah estaba embarazada, todos pasamos horas allí dentro decidiendo la mejor manera de llevar a cabo este plan. Nos llevó mucho tiempo porque tenemos que hacerlo increíble y seguro también para nosotros. Al final, nos decidimos por el plan que Adonis había pensado originalmente. Adonis eligió una manada que tenía algunos problemas que querían que Adonis resolvieran. Les haría saber que tanto él como Adilah irían en dos semanas. Evan sugirió contarles el plan, pero todos decidimos no hacerlo. Cuanta menos gente lo sepa, mejor. No queríamos arriesgarnos, por si había un infiltrado. Tanto Adonis como Adilah estarían acompañados por un número normal de guardias, para que no haya ninguna sospecha.
Elodie y yo decidimos ir también con ellos, mientras que Evan y Gabe establecerían una base cercana. Tendría más licántropos listos para atacar cuando enviáramos una palabra clave por mensaje. Una vez que decidimos como necesitábamos que Elodie filtrara la información. Adonis y Elodie redactaron la carta antes de que Elodie la escribiera a mano. Luego la metió en un sobre y se la dejó a Adonis. El siguiente paso del plan era que Elodie lo dejara en el lugar indicado. Al principio, a Adonis estuvo de acuerdo conmigo diciendo que debíamos enviar a Elodie con guardias, pero luego cambio de opinión.
Elodie dijo que enviar guardias no sería una decisión acertada, por si alguien estaba acampado en el lugar o esperando. Verla con guardias podría hacer que se dieran cuenta de que los estaba engañando. Para mi desgracia, se decidió que él lo diría sola. Tanto milicántropo como yo no estábamos impresionados con esta noticia, pero mi hermano se había puesto firme. Por primera vez, desee ser rey, solo para poder anular esa decisión. Estuve muy tentado de provocar a Adonis diciéndole que no haría lo mismo si se tratara de Adilah. Sin embargo, una mirada cómplice de mi compañera me detuvo. Ella no me perdonaría si lo hiciera, y no era necesario. Mi hermano no necesitaba el estrés adicional y yo sabía que Elodie estaría bien. Después de todo, ella es una licántropa fuerte. Después de un largo desde planificación, todo el mundo se fue y se dirigió su habitaciones. Mañana era un gran día para nosotros, la segunda etapa del plan. Elodie permaneció en silencio mientras nos dirigíamos a nuestra habitación y no pude evitar pensar, ¿estaba tan nerviosa como yo? Entramos en nuestra habitación y Elodie se volvió hacia mí, con las manos en las caderas. Uh, oh, no pensé que estuviera preocupada.
- ¿Qué fue eso de ahí atrás? Vi esa mirada en tus ojos, ¿querías enviar a los guardias conmigo? ¿Así que estabas dispuesto a estresado más a tu hermano?- preguntó.
Atrapado. Sabía que se daría cuenta.
- Dulce palomita, no pude evitarlo. Mi licántropo estaba preocupado y yo también. Enviarte sola no es algo que ambos queramos.- confesé.
- Bueno, tenéis que aguantaros. Ya no soy una humana indefensa, Damien. Soy una licantropa, y una fuerte, gracias a tu entrenamiento. Esto es algo que tengo que hacer sola.- entrecerro los ojos.
- Sé que eres fuerte, pero si fuera al revés, ¿no estarías preocupada?- intenté razonar.
Su mirada se suavizó mientras ahuecaba mi cara entre sus manos.
- Oh. Damien, lo estaría. Pero también lo entendería. Sé que es difícil para ti, pero volveré a estar de que te des cuenta.- suspirando, asentí.
Elodie sonrió y ambos nos preparamos para ir a la cama. Mientras ella se acurrucada en mí, yo la rodeaba con más fuerza.
- ¿Es egoísta si te mantengo aquí?- susurré.
- Solo un poco.- su risita ne hizo sonreír.
Cerré los ojos y dejé que la oscuridad se apoderara de mí...***
- Hermano, aún no se ha ido, y tú estás dando vueltas como un loco.- suspiró Adonis.
- Lo siento, es que estoy un poco nervioso.- suspiré.
- Elodie es una licántropa fuerte. Volverá antes de que te des cuenta.- me tranquilizó Adonis.
Esta mañana ha sido difícil. Elodie quería irse enseguida, pero me costó dejarla ir. Me dijo que dejara de ser tan posesivo y la dejara ir. Mi licántropo sugirió recogerla y huir lejos, tuve que decir que era tentador pero sabía que no podía hacerlo. Elodie se estaba preparando. Me echó de nuestra habitación porque tenía miedo de que hiciera algo para que se quedara. Por eso estoy aquí, en el estudio de Adonis, dando vueltas.
- Bien, ya me voy.- Elodie asomó la cabeza.
- Mantente en contacto con nosotros, Elodie.- se levantó Adonis.
- Lo haré, no te preocupes.- sonrió ella-. Mantén a este alejado de todas las salidas. Podría venir a por mi.- Elodie debió ver mi cara de preocupación y se volvió hacia Adonis.
Adonis me miro divertido antes de asentir a Elodie. De mala gana, no abracé a Elodie porque sabía que no la dejaría ir. Caminamos hasta la entrada principal antes de que ella se diera la vuelta.
- Volveré en una hora.
La vi entrar en el coche y marcharse. Necesité todas mis fuerzas para no ir tras ella. Adonis estaba detrás de mí con una mirada cómplice.
- ¿Cómo dejaste ir a Adilah la primera vez?- Le pregunté.
- Me costó toda mi fuerza hacerlo, al igual que a ti. Elodie no tardará mucho, deberías ur a entrenar y olvidarte de esto.- sugirió Adonis.
Asintiendo con la cabeza, subí las escaleras para ponerme la ropa de entrenamiento antes de dirigirme al campo donde Luke estaba entrenando. El me sintió en señal de reconocimiento mientras yo me dirigía hacia Gabe y Evan. Los dos estaban entrenando en otra parte del campo.
- ¿Os importa si me uno?- pregunté.
- Por supuesto que no.- sonrió Gabe.
- ¿Elodie se ha ido?- preguntó Evan.
Apreté la mandíbula pero asentí.
- Bien, entra en calor. Ve a dar algunas vueltas y saca algo de esa energía inquieta.- Gabe me empujó hacia el campo.
Me obligué a relajarme e hice lo que me dijo Gabe. Correr por el campo me ayudó a calmarme y, antes de darme cuenta, estaba absorto en el entrenamiento al que me sometió Gabe. Se comportaba como un sargento instructor, llevándome al extremo y haciéndome trabajar duro.
- Sabía que estarías bien.- la voz de Elodie necesitaba hizo girar tan rápido que casi me caigo.
Se quedó allí sonriendo y no pude evitar correr a cogerla.
- Puaj, estás todo sudado.- se rio.
- Nunca te dejaré ir sola a ningún sitio.- suspiré.
- Gracias por mantener su mente fuera del asunto, Gabe.- llamo Elodie por encima de mi hombro.
- Gracias, Gabe, también me sentí bien entrenado.- me volví y sonreí.
- ¡No te preocupes, hombre!- respondió Gabe.
Dejé a Elodie en el suelo mientras Adonis se unía a nosotros, sonriendo a Elodie.
- El cebo ha sido plantado y ahora esperamos.- dijo.
Este plan tenía que funcionar; no quería pensar lo contrario...
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Reina de los licántropos. (Libro 2)
LobisomemDamien Grey no se parece en nada a su hermano Adonis, no quiere saber nada de su linaje real. Pero cuando la reina Adilah lo llama, no tiene otra opción. Poco sabía él que conocería a Elodie, su verdadera pareja y el amor de su vida. Pero la han eng...