𝗗𝗮𝘆 𝟮 | sᴇᴀғᴏᴏᴅ 🦐

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Cualquier tipo de marisco era repudiado por Sunghoon.

Mientras Sunghoon existiera, los mariscos tienen un fiel hater preparado para ponerles cara de asco cada vez que los vea.

La prueba de ello es todas esas veces que la pareja sale a comer con sus amigos, o cuando se quedan a cenar en casa de Jungwon. En estas reuniones siempre había algo de marisco en los platos, y Sunghoon siempre se los dejaba a su novio.

Al contrario que Heeseung, a Jungwon le daba igual que a Sunghoon le diera asco su comida. Después de todo, él es feliz solo con escuchar a su novio Ni-ki llamarlo chef de primera.

No necesitaba la aprobación de su hyung, pero sabía y entendía que a Heeseung le afectaba un poco el tema, y tenía la hipótesis de que el mayor había movido cielo y tierra solo para encontrar los alimentos que Sunghoon quería. Este siempre lo mimaba y lo tenía super consentido.

Es por eso se llevó una gran sorpresa cuando recibió un mensaje de Heeseung pidiéndole algo que iba en contra de su ideología basada en consentir a su castañita con patas.

Abuelo Sunghoonista 😈

WON, TRAE TU CULO PLANO

A MI CASA Y AYÚDAME A

HACER QUE SUNGHOON

COMA MARISCO

✔✔

¿Por qué le harías comer

algo que odia?

✔✔

SOLO VEN YA, IDIOTA,

ESTOY SUFRIENDO

✔✔

No, vete a la mierda

✔✔


Te espero, mivida preciosa 😘

✔✔

Eso fue muy poco Sunghoonista

de tu parte 🤨📸

✔✔

Jungwon soltó el móvil mientras suspiraba totalmente cansado. Su hyung le estaba pidiendo ayuda luego de un largo día de trabajo, obviamente no quería. Por lo general, siempre declina, pero en el fondo es demasiado bueno y al final acaba obedeciendo, principalmente porque teme un poco que sus hyungs hagan un desmadre. Por muy responsable que pueda llegar a ser Heeseung, a veces se dejaba llevar por Sunghoon, y esos dos juntos tienen el mismo efecto que un torbellino arrasando con todo lo que se encuentra.

—¿Ocurrió algo? —preguntó un divertido Ni-ki al ver a su pareja con cara de pocos amigos.

—Bebé, ¿tu crees que tengo el culo plano? —como no hubo respuesta por parte del menor, Jungwon se levantó bien ofendido dispuesto a ir a casa de sus hyungs—. Esta noche duermes en el sillón, adiós —soltó antes de salir por la puerta.

—Espera, espera. Estaba analizándolo, por eso no respondí —se apresuró a aclarar mientras lo seguía—. Eres mi gótico culón, ¿feliz?

—¿Gótico culón? ¿Desde cuándo soy gótico?

—Tu armario está lleno de ropa negra.

Jungwon se detuvo frente a la puerta de la casa del Heehoon y tocó el timbre. Eran vecinos así que se visitaban constantemente.

—Bebé, creo que tu significado de gótico es erróneo. Mi ropa negra es elegante, no gótica.

—¡Con razón te veo bien francés!

—¿Qué tiene que ver eso? ¿Y por qué diablos estos dos no abren? —volvió a tocar el timbre de manera insistente.

—Estarán haciendo cosas de adult-

Uno de los peluches de Sunghoon salió por la ventana que estaba al lado de la puerta, sorprendiendo a ambos menores.

—¡SUNGHOON, MALDITA SEA, CÓMETE LA GAMBA! —se escuchaba los gritos de Heeseung desde el interior.

—¡NO TE ATREVAS PONER ESA ABERRACIÓN DEL DIABLO EN MI BOCA! —y más peluches salieron volando por la ventana, seguramente porque Beomgyu se los estaba aventando a Heeseung.

Jungwon suspiró, y como si nada levantó un poco la alfombrilla para sacar la llave de emergencia que tenían ahí—. Más que cosas de adultos diría que es una pelea de niños —comentó mientras abría la puerta, y nada más hacerlo, se agachó rápidamente cuando vio una gamba volando en su dirección.

Pobre Ni-ki, simplemente estaba detrás de él esperando poder entrar. La gamba impactó en su rostro y cayó dramáticamente al piso.

Jungwon lo miró y luego llevó su mirada hacia los dueños de la casa, que estaban en el suelo en una posición bastante comprometedora, pero que ambos parecieran un plato de comida llenos de gambas le confirmaba que no tenía porqué malpensar la situación.

—Oigan, mataron a mi novio, ¿van a tomar la responsabilidad de sus actos o debo darles una paliza como venganza?

—Wonn, ayúdame —rogó Sunghoon con un tono de voz aniñado y fingiendo el llanto.

—Yang, dile que se coma las gambas, que están ricas —le siguió Heeseung imitándolo un poco.

El menor frunció el ceño. ¿Por qué tenían que meterlo en sus problemas infantiles? ¿Y por qué siempre les seguía el rollo? Tal vez les tiene tanto aprecio que se deja influenciar.

—Mi nariz... —lloriqueó Ni-ki volviendo a estar al lado de su pareja.

—Nini, bebé, agarra a Sunghoon de las piernas —demandó mientras se remangaba las mangas. Cuando Jungwon hacía eso, significaba que las cosas se iban a poner muuuuuuuy feas, por lo que el rostro de Sunghoon se llenó de puro terror.

Luego de varios gritos, llantos y un poco de fuerza bruta, entre los tres lograron que Sunghoon comiera tan solo una gamba de las gambas al ajillo que Heeseung le había hecho con todo su amor, y para sorpresa de nadie, le gustó. Por dios, todo lo que le hacía  Heeseung estaba delicioso, simplemente Sunghoon se deja influenciar por la aparición de alimentos que no son de su agrado.

En fin, se puede decir que fue una misión cumplida, sobre todo porque Sunghoon pidió que hiciera gambas al ajillo más seguido.

Lo único malo que ocurrió es que Sunghoon forcejeo tanto que él y Ni-ki se dieron un fuerte golpe en la cabeza, pero ajeno a eso, ningún Sunghoon y Ni-ki salió lastimado en este día, simplemente ambos acabaron con un pequeño (gran) chichón en la frente, nada del otro mundo.

Como recompensa por haber probado el marisco, Heeseung se encargó personalmente de animarlo con un masaje, dedicándole palabras lindas y algunos besitos en el proceso para intentar que Sunghoon dejara de llorar por el dolor del chichón.

Mientras tanto, Jungwon volvió a su propio hogar y se encontraba sujetando el hielo para aliviar el dolor de un Ni-ki, quién recién había detenido el llanto, pero seguía muy adolorido.

Día 2, gambas: ✅

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