𝗗𝗮𝘆 𝟰 | sᴜsʜɪ 🍣

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Shim Jaeyoon (el mejor amigo de Heeseung  y Jungwon) obtuvo un aumento en su trabajo, y cuando lo informó en el chat grupal, Jungwon dijo... No, más bien lo obligó a invitarlos a una cenita de lujo para celebrarlo, y solo por fastidiar y hacerle pagar más, Sunghoon y Ni-ki también estarían invitados a pesar de que Jake apenas los conoce.

Heeseung apoyó la idea, y para convencer al tímido chico utilizó la vieja confiable: "Así puedes conocerlos mejor", cosa que funcionó pues Jake acabó aceptando. Siempre ha querido ser más cercano con los novios de sus amigos para que los cinco pudieran salir juntos de vez en cuando.

Y como Heeseung no quería abandonar el plan que tenía con Sunghoon, propuso ir a un lugar que todos aman pero su lindo novio odia: el restaurante japonés.

No lo malinterpreten, Sunghoon no tiene nada en contra de la comida japonesa, pero en ese tipo de restaurantes abundan platos con ese alimento que le asquea bastante: el pescado crudo.

Es por eso que sintió como la sangre desaparecía de su cuerpo una vez entró al restaurante y su campo de visión fue invadido por múltiples platos llenos de sushi.

Pensando que podría tratarse de un error, Sunghoon jaló tímidamente de la camisa de Heeseung para llamar su atención.

—Hyung, creo que nos equivocamos, el McDonald's está al otro lado de la calle —murmuró lo suficientemente bajito para que solo Heeseung lo escuchara.

—No hubo equivocación alguna, vamos a comer aquí —respondió el mayor con una cálida sonrisa con la intención de transmitirle confianza y que Sunghoon no empezara a lamentar, pero no funcionó pues este ya estaba dando la vuelta para irse—. Ven, bobo —rápidamente lo tomó en brazos para que no huyera.

—¿Otro capítulo más de obligando a Sunghoon a comer cosas que no le gustan? —cuestionó Ni-ki  entre risitas.

Sunghoon empezó a patalear y forcejear para zafarse de los brazos de Heeseung—. ¡Con este van 4 días!

—¿No dijiste que no harías berrinches? ¡Hoonie, compórtate! —Heeseung de verdad estaba haciendo todo lo posible por mantener al menor quieto. Se supone que es más pequeño y flojo que él, pero en momentos como este Sunghoon sacaba la fuerza de quién sabe donde, haciendo que Heeseung tuviera problemas para controlarlo.

—¡Eso solo se aplica en casa!

—¿Contexto? —interrumpió Jake, el único que no estaba al tanto de los planes de Heeseung.

—A Sunghoon no le gusta el sushi —explicó Jungwon en pocas palabras.

—Oh, está bien, creo que hay ramen.

Sunghoon detuvo el forcejeo para mirar a Jake bastante esperanzado. Solo por decir eso ya lo veía como el único ángel del lugar y su principal salvador—. Jakey, no nos conocemos mucho, pero ya te quiero mucho. Por favor, róbame de Heeseung hyung y casémonos en Las Vegas.

—¿Me vas a dejar por otro justo en mi cara? —preguntó Heeseung fingiendo estar ofendido—. Eso es una ración doble de sushi para tí.

—¡¡Nooooo, perdóname, amooor, tú eres el único para mí!!! —lloriqueó mientras intentaba abrazarlo a modo de disculpas, pero Heeseung no se dejaba.

—¿Y ahora me dices 'amor' para convencerme? ¡Será ración triple, y no habrán chuches hasta que te lo comas!

Jake se acercó al oído de Jungwon para poder murmurar: —¿Esto es normal?

—Solo ignóralos —fue su respuesta. Sería difícil explicar cómo funciona la relación de sus hyungs, una relación llena de discusiones infantiles donde ambos coquetean hasta con las piedras pero de algún modo se quieren bastante y son bastante fieles con el otro. Sí, definitivamente es más fácil no intentar explicar el extravagante pero divertido noviazgo de esos tortolitos.

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