Cállame a besos.

Parece que fue ayer

Un caluroso día de junio...

Lo hecho tantísimo de menos... ¿Si no hubiera hecho esa tontería seguiría aquí?¿Por qué no aproveché al máximo?¿Por qué no me tragué el orgullo? Miles de cosas pasan por mi cabeza en este momento, lo quiero muchísimo, joder. En fin, donde hubo fuego, cenizas quedan, dicen.

Todo se debía a un 11 de octubre como otro cualquiera...

Lucía espera a sus mejores amigas en la boca del metro, como de costumbre, es viernes, todo parece normal. Son las 18:10. Ya han pasado diez minutos más, no pasa nada, seguro que solo se retrasan un poco. Vaya niño guapo el que la mira, no muy alto, pero más que ella, va con una chaqueta y unos vaqueros. 18:17.
X: Hola, me llamo Dani. Estoy esperando a un amigo, me dijo que había quedado con una niña, ¿eres tu?
Lucía: Que va, lo siento. Yo me llamo Lucia, encantada.
Dani: Pues me he confundido, ¿vives por aquí?¿Cuantos años tienes?
Lucía: Si, cruzando el puente. Tengo diecisiete, ¿y tu?
Dani: Hoy cumplo diecinueve.
Lucia lo felicita con una gran sonrisa y le da un abrazo, a los pocos segundos se intercambian los números. No se imaginaba ni de broma todo lo que le pasaría después de ese día que la marcaría para siempre.
Ya son las 18:30, ya no les importaba esperar a ninguno de los dos. Pero las amigas de Lucia ya están aquí, preguntas y preguntas que iban directas hacia ella "¿Quien es ese?¿Me lo presentas?¿Lo acabas de conocer?¿Lo volverás a ver?"
Ya es de noche, Maria y Laura duermen esta noche en casa de Lucia. Son las trillis. Solo llevan un año juntas pero llevan tanto vivido juntas y tantas experiencias que es como si fueran hermanas. Un mensaje ha llegado a su Instagram. Exacto. Dani. ¡No ha tardado nada! Todas se ríen y bromean sobre el tema.

12 de octubre.

Lucia esta impaciente y nerviosa por si se vuelve a encontrar con él, pasa toda la tarde, ya no espera verlo porque esta apunto de irse. Pero, ¡eh!¡Ha cambiado de idea y ya no se va! Dani pasa con sus amigos por su lado, parece que van a pasar al rato al borde del rio, y van tías y eso a ella no le hace mucha gracia, pero menos mal que él tiene tantas ganas de verla que le ha dicho que por la noche queden donde se conocieron.
Ya es la hora, la hora en la que sus miradas hablen solas y que sus sonrisas se digan las ganas que tienen de conocerse a fondo. Todo va tan rápido... Son tan directos... Quieren aprovechar al máximo, ha sido como amor a primera vista, según Lucia, y Daniel piensa que es el destino, ya que la conoció el día de su cumpleaños. Se acaban de coger de la mano, él tiene ganas de sorprenderla, quiere que se dé cuenta de que no es como los demás y que le ha gustado de verdad. Y Lucía que cuando quiere algo hace hasta lo imposible para conseguirlo... Se ríen, hacen bromas por el camino, ella no sabe a donde va, pero sdu instinto le dice que se deje llevar. Llegan a un parque. Es precioso. Ya está vacío y eso es un punto a favor de ambos. Allí, sentados en un banco se dan su primer beso, no se sabe quien dió el paso, lo que sí se sabe es que ese paso marcaría la vida de la adolescente.