Bajo la misma lluvia

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Un 21 de octubre en una boca de metro...

Están a punto de verse, que lenta se les ha pasado la semana, después de ese beso que sería el primero de muchos. Acaban de verse de lejos, sonrisas que iluminan sus rostros. ¿Como pueden estar tan pillados con lo poco que se conocen? Es confuso. Y Dani sabe que no es como cualquier niña, ella es diferente, no tiene ninguna duda, la conoció el día de su cumpleaños, ¿sería solo coincidencia o el destino lo quiso así? Sea como sea, están más felices que nunca. Va guapísima. Ella se dirige hacia él y se dan un beso, estaban convencidos de que ese día se darían todos los besos que no pudieron darse en toda la semana.
Está empezando a chispear, ¡que coraje! Con el tiempo que había tardado Lucia en plancharse el pelo. Seguro que eran tres gotitas de nada. No había que preocuparse. Dani quiere llevarla al parque donde se besaron por primera vez. Es un romántico. Las horas pasan allí, se les pasa el tiempo volando, como si hubieran estado solo diez minutos.
Cae la primera gota... Cae la segunda... Ha empezado a llover a mares, normal con las nubes que había esa tarde.
La coge de la mano, Lucía está temblando. Vamos, se un caballero, anda... Y le dejó su chaqueta como debía ser. Paran en un semáforo.
Dani: ¿Alguna vez te han dado un beso bajo la lluvia?
Lucia: La verdad es que no...
Dani: Pues entonces seré el primero.
¡Que mono es! Le encanta ese niño. Puf, la casa de Lucia está a media hora y tiene que volver andando. Parece que se ha tirado a una piscina, pobrecilla, lleva el pelo empapado y la ropa chorreando, sus botas están hasta arriba de agua.
Pero Dani no la dejaría irse así, se preocupa por ella y quiere que llegue lo mejor posible. Quiere que los días que pase con él sean perfectos desde el principio hasta el final. Su tía está por aquí, a lo mejor la convence para que lleve a su chica a su casa. Lo ha conseguido. Ha tenido suerte. Los dos van agarrados de la mano en los asientos traseros del coche, no quieren separarse ni un segundo. Llegan a la puerta de su casa, y ahí fue el ultimo beso de ese maravilloso día, pero no el ultimo de los días que les quedaban juntos.

Cállame a besos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora