Capítulo 3

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---Stephen---

Esperaba noticias de Sara, deseaba con el corazón que no fuera aquel cuerpo.

-Es ella –Su padre toco mi hombro y desapareció por el pasillo.

Conforme procesaba todo aquello comencé a sentir un nudo en la garganta, dolor en el pecho y en el alma. Mi mente se cerró, sentía mi corazón explotar, apreté los puños y golpee el muro que se encontraba tras de mí, comencé a maldecir mientras pateaba la pared. La gente que se encontraba ahí volteaba a verme, pero no decía nada, comprendían lo que sucedía, todos ellos esperaban noticias buenas, y solo recibían trágicas. Apreté de mi cabello para aclarar un poco mis ideas, como si el dolor que eso me causaba fuera a eliminar los pensamientos en mi cabeza. Las lágrimas se me encharcaban en los ojos, las limpie y salí lo más rápido que pude de aquel lugar. Era tarde, pronto anochecería, necesitaba algo para poder sobrellevar esto. Ella estaba muerta y no había nada que hacer.

Me desperté sobresaltado, empapado en sudor. Me incorpore y gire la cabeza hacía el buró donde se encontraba mi reloj 3:45 a.m "Joder". Me frote la cara con las manos y me deslice de la cama para ir a la cocina. "Mierda". Mi cabeza daba vueltas, estaba tremendamente borracho, recordar el porqué de mí condición solo me causaba rabia y  dolor. Fui tambaleante hasta la cocina, derramando lágrimas en la marcha, me detuve frente al refrigerador "¿Por qué todo sucedió así?", me limpie las lágrimas del rostro, abrí la puerta del refrigerador y tome una botella de alcohol "Eso no soluciona tus problemas...", la voz de Sara resonó en mi cabeza, apreté los ojos e intente calmarme "...la vida es tan contradictoria ¿no? A veces dulce, a veces amarga" las lágrimas amenazaban de nuevo con salirse. "¡¿POR QUÉ SUCEDIÓ ASÍ!", abrí los ojos y lance la botella al suelo.


---Dick---

Ya había a quien ayudar, debo admitir que no me complacía mucho hacerlo, pero si no lo hacía, no podría dormir en las noches (literal).

Sara... ese es su nombre. La manera en que sucedió mi visión sobre ella fue diferente a las demás: 

Estaba en clase de química. Mi vista comenzó a ponerse borrosa "Oh no mi presión se baja" pensé, saque de mi mochila una soda y comencé a beberla tratando de ocultarme del profesor, pues no estaba permitido consumir alimentos. Mi visión se nublo por completo y de pronto hubo una cadena de imágenes, todas eran escenas de una joven,  había una voz que me contaba de ella "otra vez esto no", vi las luces de un vehículo aproximándoseme y chocando fuertemente conmigo. 

-¡AHHHH! –Grite  sobresaltado. El profesor dirigió su mirada hacia mí. "He regresado", me tranquilice. El profesor se levantó de su escritorio y me valoro mejor, estaba molesto, mi tranquilidad había desaparecido de nuevo ante ese hecho. Mis compañeros fijaron su mirada en mí de inmediato.

-¿Bebidas con azúcar, eh? –Señalo mi mano con la cabeza. Mis compañeros se enderezaron en sus asientos y después comenzaron a burlarse por lo bajo,  esperando con ansias las palabras del profesor- sabe muy bien... – se detuvo un momento, su voz era ronca y se escuchaba peor enojada- que no está permitido que consuma bebidas en mi clase ¿no? –Por la manera en que lo dijo, sabia que esperaba mi respuesta.

-Ehhh... -la mirada de todos clavada en mí, me ponía nervioso- Tenía escasez de azúcar en mi cuerpo –conteste, sabía que era la escusa más estúpida, pero bueno, al menos había contestado ¿no?

-¡Fuera de mi clase! –ordeno ofendido, levantando el brazo con furia y señalando la puerta. Me levante de mi asiento y salí del salón de clases "exagerado" pensé.

Bueno, al menos había salido de esa clase tan aburrida "Gracias Sara".


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