Eres Mía ¡Primera Advertencia!

Capítulo 6

Hace tiempo que no dormía tan bien, pero sentía que está almohada estaba muy dura para mí pobre cabeza, alce mi pierna, y lo siguiente que sentí es que tenía a alguien encima de mí o mejor dicho a Tomas.

Sus ojos marrones ahora eran de un hermoso azul eléctrico, lo que me aseguraba la presencia de lobo interior, y ¿Como sabía yo esto? Por Wattpad, gracias Wattpad me salvaste mi vida, bueno una parte de ella.

Como una cosa rara en él *nótese la sorpresa* empezó a oler mi cuello, y a pegarse de mi cuerpo, estaba siento todo y cuando decía "todo" era todo, hasta esa dureza que...mejor ni hablemos sobre eso.

—Tomas, ¿Qué haces? —no sabía si entrar en pánico, calmarme o reír, se supone que Tomas no es Tomas, por lo que su lobo interior pudiera ser peor que él en cuanto actitud, para que negarlo así que trate de ser lo más amable posible.

Mi amabilidad:

—Quítate —dije entrada en pánico y tratando de moverlo sin éxito de encima mío.

Me quedé paralizada, cuando levanto su cabeza lentamente, y presentí el mal, y no pude evitar revolverme como huevo revuelto jajja ke creise esta mente mía.

—ERES MIA —dijo de forma lenta —Y no me apartaré de ti hasta que te marque.

No puede quedar embobada por su seductora voz y sus labios y su nariz perfiladita y...

—Ajá —fue lo único que pude decir, no podía caer ante tan hermoso espécimen, tenía que hacerme la dura o hacer el intento *fallido* —Lo entiendo, grandote pero por favor

No puede terminar mi frase cuando gruño

—Eres mía, Emma, tu y yo estamos destinados a estar juntos —sus palabras me inspiraban a enamorarme, pero su tono seco y estricto, me daba ganas de irme al, bueno ustedes ya entienden.

En eso, sentimos el golpeteo en la puerta y su posterior apertura.

—Alfa —dijo una voz, que se fue callando a medida que fue avanzado en la habitación y nos vio de esta forma.

Tomas se había ido al planeta, olor exquisito de Emma, y yo necesitaba quitármelo rápido, no podía soportar más su cercanía ni dureza, y no porque me desagradara todo lo contrario, pero teníamos que tomarnos las cosas con calma.

¿Calma? Calma es mi...ningún nombre, así que cállate y deja que te haga suya, dijo Elizabeth.

¿Y a ti que te pasa? Tenemos que hacernos las fuertes no como las chicas que caen rápido a los pies de un hermoso, suculento, besable Alpha.

¡Ay no!, estoy desvariando.

—Por favor, ¿podrías ayudarme? —le pregunté al chico que estaba mirando la escena de forma impactante.

Recobro la voz de lo que me parecía un siglo.

—Luna, yo...

No termino de hablar cuando de nuevo Tomas se separó de mi cuello, de mi, y golpeo al chico, chille de miedo.

—Tomas, suéltalo —exclame, mientras me unía a la pelea, no sabía qué hacer,

Bésalo, me dijo Elizabeth.

¿What? No que va, no creo que.

Me estás pidiendo ayuda, así que BESALO, exclamo mi loba interior.

¿En donde pregunté? Yo de estúpida mientras veía sangre en la cara del chamito.

EN DONDE SEA.

Que Dios me proteja, me hizo la señal de cruz y allí fui yo, acabar mi tumba pero por el bien común, no crean que por yo quisiera besarlo.

Así que me subí en la espalda de Tomas, y bese su cuello, y hubo un silencio, Tomas o bueno su lobo interior se paró erguido y yo me caí de su espalda, ay, mi pobre trasero que no tengo.

Mire hacia el chico, y fui gateando a su rescate, le toque la cara y vi que sus heridas estaban casi cerradas, y lo único que puede pensar fue: Brujería.

Por dios, no sé que pasa contigo, te la das te estupia o ke

Cállate.

Unos brazos en mi cintura, que cabe decir que me encantan, me alejaron rápidamente del chico, y me sentaron en la cama, de forma muy delicada, presentía el desmadre, y tenía ganas de huir.

Gracias a dios otra voz, entro en escena y le reclamo a Tomas, y lo alejo rápidamente de mi lado para abrazarme, no sabía quién era mi salvador o salvadora pero le daría las gracias, de nuevo me arrebataron sus brazos y no puede evitar soltarme de su agarre, girar y encararlo mientras le gritaba

—Suéltame, pedazo de animal, no soy de tu propiedad ni nada por el estilo.

Silencio, silencio sepulcral

Este momento me recordaba como cuándo hiciste algo mal, pero te quieres hacer la estúpida y echarle la culpa a alguien más, así mismo me sentía.

Por lo que corrí como una loca, salí por la puerta, choque con varias personas y sentí fuertes pisadas de mi muerte asegurada detrás de mí.

No creo que sea tu muerte, o bueno si, la muerte de virginidad.

No puede evitar detenerme y seguir corriendo por mi vida y mi virginidad, santo cielos, ¿En qué me metí??

Maratón de Capítulos!!! que les pareció??