el amigo de papi

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felix gimió al sentir las gotas frías del lubricante caer en su agujero. minho las esparció por el rosado botón admirando la hermosa vista, con su otra mano, desenrollaba el látex sobre su pene, suspirando miró a felix como esperando que le interrumpiera y que parara allí mismo pero felix sólo se retorcía debajo.

inhalando deslizó un dedo dentro de felix, un calor envolvió su dedo y él gimió, lo movió unos escasos segundos cuando otro dedo lo acompañó, quería entrar y ya.

bajando la cabeza mordió un glúteo y felix casi gritó por la impresión, riendo apretó la baja espalda de felix. él presionó su mejilla contra la cama y respiró hondo un par de veces, tratando de aniquilar ese maldito temblor en todo su cuerpo. ya tenía tres dedos en su interior, quería más. eso no era suficiente.

más.

－minho...－llamó y lee entendió el mensaje en su estrangulada voz. él sacó los dedos del sedoso canal. felix jadeó al sentir un vacío, pero este sentimiento murió cuando minho alineó su polla en su entrada, minho lubricó su pene envuelto en el preservativo sin dejar de ver al hermoso chico extendido sobre su cama. guiando su polla, hasta la apretada entrada.

jadeó con frenesí al sentir como los glúteos de felix le absorbían y su estrecha entrada.

felix gimió cuando minho comenzó a moverse, a la primera embestida sintió todo su cuerpo vibrar. su interior se sentía como millones de mariposas revoloteando violentamente, sus dedos rozaban el cielo cuando minho dio contra su punto dulce.

minho sonrió, sus comisuras ampliándose con cada empuje de sus caderas. felix jadeó, el ambiente estaba completamente sensible y caliente. felix apretaba y empuñaba las sábanas bajo suyo, sus gritos acallados por la cama, tomándolo de los cabellos dorados tiró de su cabeza hacia atrás para un duro beso, frío y cruel.

felix sintió el pecho de minho pegarse a su espalda, él quería ver la expresiones de minho estando dentro suyo. incorporándose, apartó a minho con un empujón.

minho lo miró sin entender. él cayó sobre la cama, felix subió sobre minho entre sus manos. a horcajadas, alineó el pene de minho y se deslizó por él con lentitud sin apartar los ojos de él que abría su boca con gemidos mudos.

minho apretó sus dedos en las caderas de felix, dedujo que dejaría marcas pero no le importaba en lo más mínimo, aún menos quién las viera.

felix llegó hasta él por otro beso. su lengua barrió el cuello de felix, mordisqueó y chupó la hermosa piel, felix gemía sin dejar de montarlo, bajando y subiendo sobre su pene con los ojos cerrados disfrutando de las sensaciones que él estaba haciéndole sentir.

observó cómo su pene se perdía dentro de felix, era el jodido cielo. con un ángel encima de él, los gemidos de felix no se escuchaban por la fuerte música que seguía repitiéndose y repitiéndose. la canción, de alguna forma relatando sus atormentados sentimientos hacia el chico montándolo.

¿hace cuánto tiempo siente esto por felix?

－más－gritó felix. una perezosa sonrisa satisfecha en su rostro. minho vio las marcas violáceas sobre la hermosa piel de felix. minho siente ese inevitable sentimiento de posesión hacia felix, y amaba poseerlo. －¡más, minho!－gritó otra vez.

tomando a felix, rodaron por la cama, posicionó a felix sobre su espalda, envolvió los tobillos y los extendió hasta el límite teniendo una hermosa vista del botón rosa donde enterró su polla.

mordiendo la pantorrilla de felix, salió solo dejando el glande dentro del cuerpo del rubio para volver a empujarse dentro.

－jódeme－demandó con fuerza y voz rota.