3.- NO SOY A QUIÉN ESTÁS BUSCANDO

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—¿Quién eres tú?, no te conozco.

—¡Eso no es verdad!... Te he estado buscando todo este tiempo.

En medio de la oscuridad de la noche, ambos jóvenes se encontraban uno frente al otro. Después de haber cruzado miradas habían confirmado su conexión por el hilo rojo del destino. Aquello no fue una alegría para Kazutora, quien había estado evitando encontrar al culpable de parte de su sufrimiento en su vida pasada.

Kazutora se puso de pie y observó detenidamente al chico que tenía al frente suyo; y tenía que aceptar que era un chico apuesto, llevaba su cabello largo y negro recogido en una coleta alta, sus afilados ojos color avellana parecían atravesarle el alma, su voz grave qué le resultó atractivo. Sacudió de su mente todo pensamiento innecesario, él estaba decidido a ir en contra del destino qué estaba delante.

La vestimenta del pelinegro no pasó desapercibido de sus ojos, y no tenía que molestarse en preguntarle si pertenecía a la realeza. Porque, era evidente que su compañero de destino era un príncipe.

Una sonrisa burlona se formó en sus labios.

"¡Genial, otro príncipe!"—se lamentó mentalmente.

Kazutora solo podía pensar que esto debía ser alguna clase de broma y que el destino estaba en su contra tratando de volver a castigarlo.

—Mikey, yo...

—¡No me llamo Mikey!—lo interrumpió toscamente y desvió la mirada.

—Lo siento, no sé tu nombre—respondió apenado—. Soy Keisuke Baji, príncipe de Mispre. Y tú, ¿cómo te llamas?

Kazutora volvió su mirada al príncipe que se había presentado como Keisuke, hizo una mueca de fastidio al escuchar su pregunta.

—Kazutora Hanemiya—pronunció con desgano—. Si eso es todo, yo me retiro... príncipe—se dio la vuelta, dispuesto a irse.

—¡Espera!—exclamó desesperado al ver que el chico comenzaba a alejarse—. No te vayas, por favor...

Kazutora detuvo sus pasos.

"¡Qué molesto!"

Apretó sus puños con fuerza al escuchar la desesperación del príncipe. ¿Por qué razón quería que se quedara?

Ellos no tenían nada que hablar.

Qué el destino los haya hecho encontrarse de nuevo, no significaba qué debían estar juntos y repetir la misma historia.

Los mismos errores...

Kazutora estaba cansado de que todos los días su mente lo acosara con esos pensamientos de la vida miserable qué tuvo que vivir.

En el pasado, sus padres no lo querían. Nunca recibió una palabra de cariño o ánimo de parte de ellos. Fue obligado por ellos a trabajar duro a temprana edad. Siempre le recordaron qué él había sido un error. Y que no servía para nada.

En cambio, ahora todo era diferente.

Sus padres eran buenos con él. Se preocupaban por él. Siempre le mostraban cariño. Sumado a eso, tenía una hermana menor que a veces podía ser molesta, pero siempre lograba hacerlo reír y animarlo.

Kazutora sabía que no podía vivir en el pasado.

Algo en su mente le decía que las cosas podían ser diferentes también con su compañero destinado.

Que podrían llegar a alcanzar la felicidad que no pudieron en su vida pasada.

Sin embargo, él se negó a escucharlo.

13 de Abril | BajiTora - DrakeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora