Estar conmigo solo te hace llorar ❁ HyunIn

♡ : CAPÍTULO XVIII

—Maldita sea — Chan paso ambas manos por su cabello, obviamente enojado y desconcertado—, malditas omegas hijas de puta.

Miré a Jeongin de reojo. No quería que tuviera un enfrentamiento con Chan por expresarse así de su subgénero.

—No estés tan alterado, no paso nada.

—¡No paso nada porque llegaste!, si no hubiera sido así ahora tendría que cargar con ella porque seguramente la hubiera marcado.

—Pero no paso nada.

—Siempre están haciéndose las víctimas —dijo sin hacerme caso, yo no podía detener sus maldiciones—, nos llaman violadores cuando sólo usan su celo para atrapar alfas, saben perfectamente que perdemos la razón cuando entramos en celo y... —miró a Jeongin—. Perdón hable de más, sé que tú no eres así Jeongin. Es que aun no entiendo por qué no usan supresores si los regalan en cualquier clínica y seguro social.

—A veces simplemente se nos olvida —le regalo una sonrisa plana y me acerque para abrazarlo, él tembló entre mis brazos.

—No dejes que te afecte —le susurre al oído—, tienes tus razones.

—Gracias —dijo con un puchero.

—¿Ya estas mejor? —le pregunté a Chan y asintió.

—Ella me llamo... tú la viste.

Asentí: —No te preocupes si te denuncia declararé lo que vi, que ella ni siquiera quería tomar el supresor que le dimos y Jeongin también es testigo.

—Gracias, iré a lavarme la cara.

Lo vi salir y al mismo tiempo sentí a Jeongin removerse contra mi cuerpo.

Seguía con una mirada apagada.

—No le tomes importancia a lo que dijo Chan, estaba enojado.

—Pero tiene razón al menos conmigo, yo use mi celo para que Changbin me marcará sólo que no logre que fuera Changbin y terminaste siendo tu quien me marco.

—Lo lamentó —volví a disculparme por milésima vez.

—Bueno, no eres un mal alfa y estoy seguro de que muchos me envidian por tenerte.

Sonreí y acaricié de nuevo su cabello.

—¿Entonces irás con tus amigos?

Asintió: —Quiero salir con ellos.

—Voy a extrañarte.

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Estaba leyendo en la biblioteca y tome un libro al mismo tiempo que alguien más. Lo reconocí de inmediato, aunque nunca había cruzado palabra con él.

Por supuesto él me miro de arriba abajo, yo era más alto y robusto, pero el otro alfa tenía un porte más amenazador, como un alfa normal. Y no es que yo no fuera un alfa normal pero no me gustaba verme como alguien prepotente.

—¿Hyunjin verdad? —asentí a su pregunta—. Soy Changbin, Seo Changbin.

—Gusto en conocerte —dije pasando de largo, pero el alfa mayor me había tomado por la playera.

—No encuentro el gusto, no después de que te follaste a mi omega.

Me solté de su agarre molesto:

—Ya no es tu omega.

Él sonrió ladinamente.

—Aunque él este contigo, piensa en mí, lo marque tanto que es imposible que otro entre en su vida, podrás hacerlo en su cuerpo, pero nunca en su corazón.

Me aparté molesto y me di la vuelta sin hablarle: se equivocaba, yo no tenía nada; no tenía su corazón, tampoco su cuerpo.