♡ : CAPÍTULO XV

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[POV HYUNJIN]

Ya estaba algo mareado y con severas ganas de vomitar. Adivinando que había sido mala idea, asistir a una fiesta, cuando estaba teniendo demasiados líos mentales. Podía oír a Minho gritando y diciendo "una más, una más" pero no identificaba a quien.

Alguien golpeo mi hombro.

—Hey, Hwang salgamos un rato —miré de reojo a la joven de larga cabellera que empezaba a pegarse en mi hombro. No era de mi curso y no recuerdo haberla visto en algún lado.

—Umm... ¿Quién eres?

Ella sonrió fuerte y podía escucharla por sobre la música. No parecía tímida y se pegaba cada vez más a mí. No me fue muy difícil adivinar lo que la mujer quería.

—De verdad que eres imposible, vamos te haré pasar un buen rato —me jaló y la seguí por los pasillos de la casa, mi cuerpo se movió sin ganas, sólo quería acostarme y descansar.

El ruido poco a poco se fue haciendo menor y la cabeza me daba vueltas. Sentí un dolor agudo en mi hombro y me di cuenta de que me había golpeado contra una pared. Ella río fuerte y la mire con el ceño fruncido.

—¿Qué se supone que hacemos aquí?

—Se supone que vamos a pasar un buen rato, tú y yo —la sentí empujarme con ambas manos hacia dentro de lo que parecía una habitación.

Genial, no podía ni ponerme de pie. Clavé mi mirada en ella cuando empezó a desvestirse.

—Oye no... —le dije—, ya sé lo que estás haciendo, no hagas esto soy una persona casada.

Le dije, pero caí en la cama y ella sólo sonrió más fuerte, parecía que estaba borracha.

—Eres divertido —la sentí montarse en mi—, no te preocupes, sólo es diversión.

Mierda, sus manos se movieron a mis pantalones y los bajo con maestría o al menos eso era lo que creía, estaba demasiado borracho para entender. Gemí por su toque, pero me obligué a apartarla.

—Vamos Hyunjin, no seas tan amargado.

—Ni siquiera sé quién eres linda, es mejor que me vaya.

Me acomodé los pantalones y salí como pude. Supongo que ella me siguió hasta que me vio vomitar en una esquina de la casa porque después de vaciar mi estómago, la vi alejarse con la cara asqueada.

Cuando estuviera en mis cinco sentidos iba a matar a Minho por dejarme beber tanto.

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Minho me tomó de los hombros y me saco de su coche casi a rastras; supe que era Minho y no Chan porque este último estaba totalmente inconsciente a lado de donde yo estaba sentado.

—Vamos alfa inútil. Mueve tu trasero hasta tu casa.

—No puedo.

—Ni creas que voy a entrar, si tu madre te ve y me ve me dará el sermón de mi vida.

Me dejo ahí afuera y maldije buscando la llave electrónica en mi cartera. Un montón de tarjetas salieron volando.

—Mierda.

Escuche una risa ligera y alce mi vista encontrando un ángel.

—Si que te divertiste en la fiesta, déjame ayudarte.

Me quito la cartera de la mano y lo vi levantar las tarjetas, me dejé caer en el pavimento cansado y con sueño. Si me dieran una almohada podría incluso dormir ahí.

—Vamos levántate —el ángel me ayudo a levantarme y me hizo recargarme en él.

Caminamos desde la entrada de la puerta hasta la habitación. Me dejo caer en la cama, donde me desplome placenteramente—

—Gracias —mencione en medio de mis delirios—, ¿Eres un ángel?

Volvió a reír mientras me quitaba los zapatos.

—No soy un ángel, más bien soy un demonio —bromeo.

—¿De verdad eres un demonio?

Escuche su risa más fuerte y como me cubría con uno cobertores calientitos.

—Soy tu esposo, el que tiene las riendas —se burló.

—¿Estoy casado?

—Enserio eres un mal bebedor, buenas noches Hyunjin —se despidió, pero no quería que el ángel se fuera y lo jale del brazo hasta hacerlo caer a mi lado y rodear su cintura—, tengo que... bueno no importa.

Iba a decir algo, pero se calló y se recostó a mi lado. Luego todo estuvo oscuro.

Estar conmigo solo te hace llorar ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora