002. Consecuencias y Confesiones.

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•Grecia Fear•

¡Vamos tú puedes!

Decía mi subconsciente, presente mi último examen para poder aprobar y sacar mi tesis como Veterinaria así por fin podré abrir mi clínica, saliendo de mi última prueba me dieron una nauseas, corrí al baño de mujeres entre a un cubículo y me dispuse a vomitar todo, sentía mi garganta arder por el líquido, la sentía desgarrarse, sentía que vomitaba hasta el tequila de hace tres...

¡Oh, santa mierda!

Estoy retrasada, y muy retrasada...

Apenas terminé y me pude componer, me lave los dientes y salí apresuradamente a buscar una farmacia. En el camino me tropecé con Otto, quien me miró preocupado, lo tome del brazo y lo guíe conmigo a la farmacia del campus.

- ¿Que sucede, Grecia? - ni podía hablar tenía un nudo en la garganta, ni se si es nervios o miedo - me estás asustando...

- Tengo un retraso - susurré... Cuando llegamos a la farmacia y me acerque al farmacéutico - Hola, me das 3 tes de embarazo ms diferentes marcas...

- Si claro señorita, espere un momento - el chico se alejó y fue por cajas diferente - aquí tiene.

Le entregué el dinero y tome la bolsa negra con las pruebas, la cara de Otto era entre asombrado y emocionado. - podemos ir a un lugar diferente...

- Vamos a mi departamento, se que Vincent está en las oficinas hoy - asentí, caminamos al auto de Otto el me quito mi mochila, mientras me abraza y soba mi brazo - tranquila, mariposa todo estará bien.

Todo los recuerdos, todo el dolor y esas sensaciones vinieron a mi, como una ola, pensar en lo que sucedió hace 5 años me descompone la panza, apenas entramos al auto, me abrace las piernas, necesitaba pensar. Agradezco que Otto no me molestará o por lo menos no dejará de acariciar mi espalda solo cuando necesitaba mover la palanca.

No sé cuánto duramos en camino a su casa pero ya me estaban abrumando mis sentimientos y pensamientos, apenas llegamos, Otto me ayudó a baja, se ofreció a cargarme pero no lo necesitaba justo ahora tal vez cuando confirme lo que ya se. Otto no se separo de mi solo cuando fui a orinar, para las pruebas.

- 5 minutos y tendremos el resultado - aviso mientras yo caminaba de un lado al otro, se que saldrá es algo que ya estoy segura - tranquila mariposa, ven.

Se acercó a mi a abrazarme, justo la puerta de su habitación se abrió y apareció Vincent, en mi campo de visión. Se acercó a nosotros no se que cara tenía yo, pero su cara de estar estoico paso a una de preocupación

- ¿Que sucedió? - inquirió, yo me alejé y me encerré en el baño, mientras ellos hablaban.

Vincent tocó la puerta, no quería abrir - ¡Vete, por favor!

- Grecia...

- ¡Vete! - grite, no quería que estuviera aquí, ni siquiera se si lo dejaría estar en mi vida.

Escuché la puerta cerrarse, luego a Otto rogando que abriera, solamente tome las pruebas, y se la di apenas abrí la puerta. Me senté en la cama, mientras sollozaba.

- ¡Mierda! ¿Se lo dirás? - negué - Mariposa, Vinc no es como el, el jamás te haría eso, mi hermano... El también ha sufrido, le pasó algo parecido que lo que te sucedió a ti... Ese no es mi responsabilidad, el es quien debe contarlo...

- Ahorita no, no le diré, dame una semana, pero necesito tiempo- el asintió acercándose a abrazarme, me recosté en su pecho mientras seguía llorando.

Cuando me desperté, Otto no estaba en la habitación, se escuchaban voces afuera de la habitación, mi teléfono sonaba en mi mochila. Me acerque a tomarla y Vi el nombre de Alek...

>> nano
-Mona ¿Dónde estas?
- estoy en casa de Otto, iré pronto
-Te hago la cena, pollo y patatas al horno
- si, te amo.
- yo también, mona.

Cuando colgué la puerta se abrió y Vi a Vincent, se acercó a mi a pasos lentos, cómo esperando que le dijera que se fuera - Algo me están escondiendo, ¿Puedo saber que es.?

- Lo sabrás, pero no hoy, ya debo irme mi hermano me espera.

Vincent se acercó y tomándome desprevenida me beso, me alejé, ese beso me hizo sentir una electricidad hasta en las células también sentí una paz y tranquilidad, cosa que jamás había sentido, tome mis cosas y salí apresuradamente de ahí, Otto me entrego mi bolsa negra le di un beso en la mejilla y me fui.

Tome un taxi hasta mi departamento, apenas entre el olor a pollo y patatas me inundó, estaba con un olor delicioso y mi estómago no tenía nada, después de haber vomitado hasta los pecados, no había comido nada, ni cuando Otto me ofreció un chocolate caliente con galletas.

Lleve mis cosas a mi habitación, para luego ir a la cocina y encontrar a alek sirviendo la cena, lo abrace por atrás, y sentí tan bien, mi hermano era una de las personas que siempre ha hecho sentirme segura. El se volteo y me vio, sabe que no le diré nada aún pero que si necesitaba ese abrazo.

- Ven, vamos a cenar - asentí sonriendo, el beso mi frente, me acerque a tomar los platos mientras el llevo la jarra con el zumo y los vasos.

La cena paso en risas y chistes, recuerdos de cuando mis padres nos llevaban a pasear, Alek es muy protector cuando me lastimaban en la escuela el siempre me protegía, el me ayudó mucho y le agradezco tantas cosas en esta vida que no tiene ni idea.

[•••]

°Vincent Zokolov°

Está pila de documentos me está volviendo loco, o tal vez sea el hecho que desde que ví a Grecia en el apartamento de mi hermano con su carita llena de lágrimas y esa cara con las emociones revueltas, ya no se nada de ella han pasado dos semanas, y que ella no quisiera hablar conmigo en ese tiempo no me ayuda mucho.

Le he puesto vigilancia desde que se fue de mi casa hace casi cuatro meses, - tres meses y dos semanas, para ser exactos- ella tal vez no lo sabe o no ha dicho nada, pero Taylor y Evans la protege 24/7 jamás la dejarán de proteger solo hasta que yo de la orden.

Grecia Fear: debe estar en los 25 años, creo que es la chica más linda que he conocido en mucho tiempo, tiene el cabello negro azabache que cae hasta sus hombros, unos ojos espectaculares son grises y tiene una piel de porcelana. Se que no llega al 1.60 pero está cerca.

Unos golpes en la puerta me sacaron de mi burbuja de sueños, al levantar la vista estaba mi secretaria - ¿Dime, Karina?

- Señor, la señorita Grecia lo busca- mi corazón se aceleró como nunca lo había hecho, hice una seña para que pasara, mi expresión nunca cambio.

Ella entro, unas lágrimas se asomaban en sus ojos, eso hizo que me levantará con preocupación - ¿Que sucedió? ¿Grecia?

- Ese día, me di cuenta de algo - susurró, mi cerebro tardo unos segundo en darse cuenta que hablaba de el día del beso, me tendió una caja que saco de su mochila - Eh... Tengo tres meses de embarazo

-La noche de la disco...- dije mientras veía el ultrasonido.- eso es lo que Otto escondía

- Yo estaba decidiendo si decirte o no - ella se alejó de mi- decidía si necesitabas saberlo, pero Otto me suplico y convenció que no eras igual a el, asi que decidí que era lo correcto decirle y que usted decida si quiere estar presente.

- Siempre estaré presente... te estare apoyando siempre.



¡Las Princesas del Mafioso!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora