♡ : CAPÍTULO XII

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Jeongin: Veinte

Hyunjin: Veinte y uno

Hyunjin~ Hyunjin~ —canturreó Jeongin cuando vio al mayor entrando al departamento que acababan de conseguir.

Hyunjin cambió rápidamente su expresión de tristeza por una de alegría, que su novio lo recibiera con una sonrisa siempre lo animaba. Ese día en específico había sido muy duro, le dieron la noticia de que su padre había fallecido. Se sentía triste, pero no tanto como esperaba, no tenía tan buenos recuerdos de él, todo lo que podía recordar eran las peleas que tenía con su madre y la manera tan dura en la que lo trató cuando se dio cuenta de su atracción hacia los chicos, fuera de eso, no tenía muchas cosas buenas que destacar, pero eso no quería decir que no lo quería, era su padre después de todo.

Innie, hola—le sonrió de manera dulce, dejando sus cosas a un lado de la puerta.

¿Estás bien? Luces un poco decaído.

Estoy cansado, es todo—se acercó a abrazarlo, quedándose de esa manera un rato.

No había algo que Jeongin amara más que sentirse querido por Hyunjin, amaba la forma en la que se lo demostraba, dándose cuenta cada día de que realmente estaba enamorado y no era un chico más de su larga lista de ligues.

¿Quieres algo en especial para comer?

—¿Puedo pedir que me cocines lo que quiera? —lo miró con cariño, pagando su frente con la suya.

Algo que no sea muy difícil—rió—O podemos solo pedir algo, es viernes y el combo de alitas viene con postre.

Ya tenías en mente lo que querías, ¿No es así?

Jisung esbozó una sonrisa avergonzada al ser descubierto.

Descarado, y aun así me preguntas si quiero algo—besó sus labios con suavidad.

Lo siento, quería ser caballeroso—lo besó también.

Hyunjin rió y dejó un beso en su frente antes de tomar su celular y pedir lo que Jeongin quería para comer. Un rato después, ambos estaban usando pijamas con diseños similares y comiendo las alitas que habían pedido mientras veían una serie en Netflix, el plan perfecto para el viernes.

Tú solo querías el postre—dijo Hyunjin al ver a su adorado novio devorar el pastel de frutas que venía con las alitas.

¿Vas a comerte el tuyo? —preguntó, ignorando lo que le había dicho.

Aléjate, es mío—hizo a un lado su porción, viendo como el menor hacia un pequeño puchero.

Bien, hazlo, sé un mal novio y comete eso—fingió estar molesto, y siguió comiendo lo que le quedaba de su postre.

Hyunjin rió ante la reacción de Jeongin, estaba feliz de verlo comer tan despreocupado, ambos habían luchado con ese problema ya que Jeongin nunca quería comer, siempre decía que estaba gordo y que por eso nadie quería ser su amigo, que por eso sus mejillas eran grandes, no quería pasar por eso de nuevo con él, fue muy duro de sobrellevar.

Toma, me convenciste, no quiero ser un mal novio—le extendió su porción.

Ya no quiero—hizo otro puchero—Me duele el estómago, creí que quedaría con hambre, pero ahora que terminé el mío, ya no quiero.

¿Seguro?

Si, pero no te preocupes, me lo comeré mañana—le sonrió ampliamente.

We can try again ❁ HyunInWhere stories live. Discover now