Él? Enzo Díaz, futbolista de River.
Yo? Una simple estudiante de contadora en la universidad.
Como comenzó nuestra historia? Una fiesta que salí obligada y conocí al hombre que me volvió loca.
Por fin viernes. Realmente esta semana se hizo eterna, en el trabajo me había tocado hacer todo sola ya que mi papá estaba de viaje. Rendí dos parciales y tenía que preparar otro para rendir.
Tenía mil cosas para hacer pero decidí ir con Luna y Alma a tomar algo para despejarme y así poder estudiar todo el fin de semana.
Decidí ir vestida cómoda, maquillada tranqui y con el pelo planchado.
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Seguro se preguntarán por Enzo. Bueno, yo también. No supe nada de él desde ese día que me llevó a mi casa. Si me había mandado un WhatsApp para ver como estaba pero no más de eso. Tampoco se si estaría para mandarle yo aunque lo quiero ver.
Llegamos al bar, que después de doce se convertía tipo en boliche. Dos cervezas ya habían tomado estas dos tontas y ya estaban gritando de más, papeloneras siempre ellas.
L- Che clari, y si le mandamos a los chicos?? Este fin de semana no juegan.
C- Estas borracha, Luna?!?!?! Bah eso es obvio, si lo estas.
L- Daaa amiga quiero ver a facu
A- No tienen otro amigo para mí? Necesito a alguien. En lo posible futbolista, no quiero trabajar más.
L- Solari es amigo de ellos y está soltero. Yo les mando que vengan.
Estuvimos hablando y gritando porque a mi también me había pegado la cerveza hasta que Luna pega un grito. Sinceramente pensé que se iba a morir.
L- ME DIJO QUE VIENEN
A- Ay estoy muy nerviosa, hoy puedo conocer a mi futuro esposo. Estoy bien vestida?
C- Si Alma, estas perfecta.
L- MIRÁ CLARA SI HOY NO TE CHAPAS A ENZO YO TE JURO QUE TE RAPO EL PELO.
C- Podes dejar de gritar????? Si aparte vos tampoco besaste a Facundo, o no?
Luna me mira riéndose mientras toma un trago de cerveza
C- LUNA
L- Fue una vez cuando me dejaste sola con él, hasta casi lo hicimos pero el entrenaba.
C- y por qué no nos contaste?
A- Eso, se hace la misteriosa la zorra esta
L- Solo espero que hoy concrete chicas hace un mes que no tengo nada de acción
C- Si te digo yo cuanto hace que nada de nada, te deprimis.
A- Son ellos?
Luna y yo dimos vuelta la cabeza y para nada disimuladas. Eran ellos. Yo solo me fijé en Enzo. Camisa negra, con tres botones desprendidos y pantalón negro. Realmente los papás de este hombre lo hicieron con muchas ganas.
Nos ven y vienen para nuestra mesa, nunca estuvimos tan calladas las tres como en este momento. Los chicos nos saludan y se sientan. Facu y Pablo al lado de Luna y Enzo a mi lado.
Los chicos piden cervezas y nos empiezan a contar como estuvo su semana, nosotras lo mismo. Luna, facu, Pablo y Alma comienzan a hablar de una serie muy eufóricos.
Con Enzo estábamos en la punta de la mesa. No pasaba nada hasta que pasó. Siento su mano en mi pierna, comenzó a acariciarme y luego subió bastante (MUCHO) su mano. Yo qué hacía mientras tanto? Roja como un tomate, lo miré de reojo. Él tomaba cerveza como si nada y los chicos seguían discutiendo teorías. Deja de jugar con su mano y lo miro escribir algo en su celular. Unos instantes después me llega un mensaje.
