Capítulo 3: El tesoro del guerrero

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Wooyoung lo miraba expectante, con el ceño fruncido; estaba esperando que dijera algo, lo que no ayudaba con sus nervios. La habitación se sentía sofocante mientras buscaba las palabras adecuadas, con la mente acelerada.

"No, ¿por qué me preguntas eso? No está pasando nada en absoluto", balbuceó Félix.

Wooyoung sacudió la cabeza, sonriendo con exasperación. "Es gracioso cuando intentas mentir, Lixie. Eres el peor mentiroso que he conocido. Como lo peor".

Félix tragó saliva, sintiendo el corazón latiendo con fuerza en su pecho. Sabía que no podía seguir así por más tiempo. "No estoy mintiendo", insistió débilmente, haciendo su último intento.

El mayor puso los ojos en blanco juguetonamente, recostándose en su silla. "Jeongin no dijo mucho, pero me estaba preguntando por ti. Estaba preguntando si te hacía enojar y por qué pareces odiarlo", explicó. "No te estoy obligando a ser amigo de él, pero sólo quería hablar contigo, ver si puedo entender lo que te molesta. Sé que puedo ser un poco parcial cuando digo esto porque crecí con él, pero es un buen tipo".

Lo sé , quiso decir Félix. No hay manera de que alguien con esa sonrisa sea otra cosa que bueno.

Esa última línea de pensamiento lo frustró más que nada.

"Además, sea lo que sea, probablemente no fue su intención hacerlo; probablemente no sabía que te estaba molestando. No tenía idea de qué era, pero dijo que había estado tratando de hablar contigo, pero que habías estado ocupado", Félix se sonrojó ante eso, los recuerdos sobre esas mentiras de lavandería volvieron rápidamente a él. "O tal vez simplemente no querías hablar con él por eso. Sea lo que sea, incluso si no quieres decírselo tú mismo, puedes decírmelo. Y luego, si quieres, puedo decírselo, y estoy bastante seguro... sé que Innie no lo volvería a hacer, y...

"Hyung", intentó interrumpir Félix.

"Lo siento, sé que estoy divagando", suspiró Wooyoung, pasándose los dedos por el pelo. "Es sólo que él realmente quiere ser tu amigo. Ha estado un poco deprimido últimamente porque siente que hizo algo mal pero no podía entender qué".

Y eso fue simplemente fantástico, porque Félix había estado tratando de mantenerse alejado de su alma gemela para no lastimarlo, pero lo estaba haciendo lastimándolo.

"Como dije, no estoy tratando de obligarte a ser amigo de él ni nada por el estilo. Ambos son mis amigos y verlos a cualquiera de ustedes triste, bueno, a mí también me entristece", continuó Wooyoung. "¿Entonces estaba pensando que tal vez podrías darle otra oportunidad? Es un muy buen tipo, lo prometo".

¿Y cómo pudo Félix decirle que no?

¿A Wooyoung quien generosamente lo había invitado a su casa? ¿A Wooyoung, que había hecho todo lo posible para ayudar a Félix a preguntar por el pueblo sobre su tío? ¿Con Wooyoung que no había sido más que amable con él?

Su primer amigo humano.

"Lo siento", murmuró Félix en voz baja. "Jeongin nunca hizo nada que me molestara. Es solo que..."

¡Él es mi alma gemela! Quería gritar. ¡Él es mi alma gemela y nunca quise abrazar a alguien y nunca soltarlo a pesar de que nos acabamos de conocer y solo sé su nombre! Habría saltado sobre él y le habría dicho que era mi alma gemela la primera vez que nos conocimos si hubiera podido, pero no podía, no debería porque entonces lo condenaría y luego saldría lastimado o algo peor y yo No podría vivir con eso, quería decir.

Pero no pudo, así que dejó escapar un suspiro de sufrimiento, sintiendo el cansancio en lo más profundo de sus huesos.

"No tengo excusa", dijo en voz baja. "He sido injustamente grosero con Jeongin, él no se merece eso. Y también es injusto para ti, lo siento, hyung".

De sol y narcisos (Félix X Stray kids)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora