Parte 2: A La Deriva.
- Chicos, voy a buscar a John, quédense quietos en este lugar, si pasa algo griten, ¿Si? - dice Kata con un estado nervioso fuerte, John había ido al baño hace 10 minutos y no regresaba. La joven estaba que caminaba por los troncos de los árboles, esos niños eran su responsabilidad y no podía descuidar a ninguno. Pero John no estaba.
Caminaba por el bosque observando todo a su paso, John no podía haber ido tan lejos, ella se lo dejó en claro antes de irse a hacer sus necesidades. Sus pies pisaban las secas hojas caídas de los árboles, fuera del bosque el día estaba soleado, pero al ingresar a este, el clima enseguida cambió a uno fresco.
Al llegar al lugar que podía estar el pequeño John, siente un frío calando su columna y su mirada queda fija en un punto, el árbol tenía un grabado.“ La fiesta aún no comienza” - era lo que decía aquella frase, quedó en un trance, como si su cerebro se desconectara de la faz de la tierra y se sometiera en un viaje astral.
- Oh, por Dios – exclama Kata mientras se tapa su boca y sale corriendo hacia el grupo de niños, que se encontraban un poco lejos de su ubicación. Pero al pasar por dos árboles oscuros, esta sintió como algo la arrastraba por el suelo - ¡ No, No! ¡Ayuda, déjenme, AYUDA! - pedía mientras que se aferraba al suelo con todas sus fuerzas, sus uñas ya estaban llenas de tierras y lastimadas, sus ojos soltaban lágrimas de desespero. Al final de todo, el cuerpo de Kata cayó en un pozo profundo haciendo que después de un rato se escuchara el seco golpe que hizo al tocar suelo.
Las manos de Kata estaban marcadas por todo el camino hacia el lugar, marcas de uñas y algunos cabellos estaban en el suelo, pero en este destacaba su silbato de coordinadora.
Los niños habían quedado solos, completamente solos, sin ningún adulto que los cuidase. Belcebozo ya tenia el camino libre para tener ese “gran festín”, solo había que esperar el ataque.…
Los pequeños miraban a todos lados, en busca de su guía. Había pasado un rato largo sin que aparezca Kata y los niños ya estaban preocupados. Sentía como si ellos fueran unos conejos a punto de ser atacados por algún tipo de animal salvaje.
- Chicos, ¿Dónde estará Kata? - pregunta Menory mientras observa a su alrededor buscando a la mayor. Los demás empezaron a moverse salvo un grupo de cinco niños, estos eran Menory, Brandon, Tom, Karl y María.
Los demás niños llamaban a su coordinadora a gritos, intentando con esto encontrarla, pero esto solo logró que se perdieran uno por uno. El grupo de María se encontraba en el lugar que Kata los había dejado a todos juntos.
- Ch-chicos, ¿Qué hacemos ahora? - Pregunta Tom aferrando su brazo al de Karl, su fiel amigo.
- No se, pero lo que esta seguro es que no hay que separarnos ni nada – dice María mientras ve a sus compañeros.
- Bien, ¿Y si buscamos a Kata nosotros juntos? - pregunta Menory mientras a simple vista se notaba como sus rodillas temblaban y se abrazaba a si misma en busca de protección. Ella es una chica miedosa, por eso se quedó con ese pequeño grupo, sabía que ella sola no podría estar en ese bosque.
- Tranquila, niña, estamos todos juntos y vamos a seguir así. Solo esperemos que estén todos bien y no hayan hecho algo … raro – dice Karl mientras se acerca a Brandon – Oye, tu tienes cara de inteligente, ¿Sabes qué podemos hacer? .
- ¿Crees que un niño como yo sepa algo sobre “Qué hacer si te pierdes en un bosque que pasan cosas raras, y que según dicen la gente muere”? - dice con desespero mientras hacía movimientos con sus manos para expresarse.
- Bien, chicos, no se desesperen. Seguro Kata y John ya deben estar en camino a este lugar, solo… hay que esperar sentados a que lleguen – da su opinión María para tranquilizar el ambiente que se había formado en ese pequeño círculo.
- Bueno, vamos a hacer lo que dice María, pero por favor mantengámonos en grupo – dice Menory mientras se hacía bolita en su lugar.Todos estaban de acuerdo con lo dicho por la chica, o al menos en ese momento. Con el paso de los minutos, hasta horas, la emoción y la esperanza se iban con el viento. Los pequeños estaban asustados, totalmente solos en ese bosque y sus demás compañeros se habían dispersado por el lugar.
Todo era un silencio interminable, la tensión en el ambiente era palpable hasta con las manos. Todo estaba bien, hasta que el silencio se vio interrumpido por muchos gritos que retumbaban entre los árboles. Los cinco niños se desesperaron y fueron corriendo al centro del circulo perfecto que formaban los árboles, y al encontrarse en el núcleo del lugar todos se abrazaron con miedo y de parte de Tom y Menory había lágrimas.
- ¡Vamos a morir! - dijo llorando el pequeño Tom mientras se aferraba a Karl y a Brandon.
- Tranquilo, amigo, si nos mantenemos juntos todo va a salir bien – dice Karl mientras también se aferra a su amigo.
- Ok, ok, ok. Debemos estar tranquilos y juntos, porque si no vamos a morir. No quiero morir, aún soy muy joven para eso. Mi mamá me espera en casa… - empieza a balbucear Menory mientras tenía sus manos en la cabeza.
- Tranquila … - dice María pero ninguno sabia el nombre del otro.
- M-me llamo Me-menory – dice la niña mientras miraba a los demás.
-Como ya saben, mi nombre es María – dice dándole la mano a la otra chica que se encontraba ahí.
- Yo soy Karl, y mi amigo el miedoso es Tom – dice el primer nombrado mientras señala a su amigo y a si mismo.
- Y yo soy Brandon – dice tímidamente mientras tenía su cabeza gacha.
- Bien, ya que nos conocemos todos. Creo que algo esta atacando en la zona, o al menos alguien. Brandon, tu dijiste mi primer día que sabías sobre la leyenda del payaso, ¿Podrías contarla para nosotros? - dice María mientras mira a su compañero, este solo la mira serio.
- María, si la historia fuera real, ya habríamos visto un payaso – dice Brandon viendo obvio a la morocha.En la lejanía, se escucha una risa loca y aguda, característica de un payaso. Los pequeños tensaron sus cuerpos, sus músculos hicieron que sus brazos encarcelaran sus cuerpos temblorosos, aunque estos no se estremecían por frío sino por miedo.
- ¡Bueno, si hay un payaso que nos quiere matar y quien sabe que quiera hacer con nuestros cuerpos luego! - dice Brandon mirando a sus compañeros.
- No se, tal vez sus cuerpos si sean deliciosos, no como sus otros amigos – dice otra presencia de la nada – Hola, soy Belcebozo, ¿Quieren venir conmigo? - dice el payaso entre Brandon y Tom, estos últimos sintieron como sus corazones casi se salen de sus pechos, bombeaban tan fuerte que hasta pensaron que iban a explotar.Todo el grupo gritó, corrieron y corrieron,perdiendo al payaso y buscando una salida.
…
ESTÁS LEYENDO
El Bosque Del Payaso [S.B.Writer]
TerrorUn payaso terrorífico que vive en el bosque cerca del pueblo Kento, aterroriza a los niños y adolescentes de este, pero también disfruta que corra un poco de sangre. -Mira, Zalgo, aquí esta tu comida - dice un payaso macabro mientras le daba carne a...