☆̶' 𝖣𝖾𝖺𝗋 𝖧𝗎𝗌𝖻𝖺𝗇𝖽 돼 | 𝗦𝗮𝗻𝘄𝗼𝗼❕

friends?

Wooyoung y San no habían dejado de hablar desde aquél día.

Después de que San se fuera del edificio en donde vivía Wooyoung, no pasaron menos de dos horas para que este le escribiera al menor.

Efectivamente, se había quedado preocupado por el chico de cabello bicolor. Así que no había podido evitar escribirle en cuanto llegó a su casa.

"Me tomé el atrevimiento de agendar tu número en mi celular también, espero no te moleste" fue lo que le dijo después de haberle mandado el primer mensaje que decía: "Hola, soy San. Espero que hayas llegado bien a casa" con el emoji de un corazón morado al lado.

Y desde entonces habían entablado una conversación que hasta día de hoy -dos semanas después- no terminaba.

Hablan de muchas cosas en general, como por ejemplo de lo que había pasado en sus vidas los últimos años, de sucesos divertidos que recordaban con gracia de la preparatoria y secundaria, de anécdotas divertidas la universidad y otras cosas más.

También conversaban de su día a día: qué es lo que habían hecho, a dónde habían ido, qué es lo que les había pasado durante el transcurso del día y esa clase de cosas. Era muy lindo y divertido hablar con San, le gustaba bastante.

Y San opinaba lo mismo. Estaba muy feliz de haber desarrollado una relación amistosa con Wooyoung.

Y Wooyoung por otra parte estaba encantado de recibir toda la atención y preocupación que había conllevado esa nueva amistad con San.

Porque en definitiva, San se había mostrado preocupado cientos de veces por él. Todos los días en medio de esas conversaciones, le preguntaba acerca de su bebé y acerca de él.

Le preguntaba acerca de su alimentación y su estado de salud, sin falta alguna. Solo que a veces notaba que quería preguntarle directamente acerca de su esposo pero no lo hacía por alguna razón que desconocía.

Cosa que agradecía porque no estaba cómodo con la idea de decirle que Taehyun era en realidad, su esposo.

Tenía algo de miedo acerca de lo que pensara San.

Justo ese día era martes, uno de sus días más largos en el trabajo. Entraba a las seis y treinta de la mañana y salía hasta las siete de la noche, pasando esas largas trece horas dentro del edificio donde trabajaba, frente a una computadora. Y la verdad es que a ese punto del día ya estaba exhausto, había tenido su hora de almuerzo pero no era suficiente.

Necesitaba descansar más.

Solo le faltaban unos cuantos minutos más para salir y ya no veía la hora para levantarse de su escritorio, tomar sus cosas e irse a recostar a su cama. Había tenido un día agotador y demasiado largo para su gusto y no aguantaba ni un segundo más en su desgastante trabajo.

Para el colmo, parecía que iba a llover.

- Vamos, contesta -se dijo a sí mismo, sosteniendo su celular contra su oreja con ayuda de su hombro. Estaba llamándole a Taehyun para que lo llegara a recoger a la agencia- Vamos, vamos.

El típico sonido de llamada marcandose sonó tres veces y para la última, cuando creyó que no iba a ser contestada, ahí estaba. La voz arrastrada de Taehyun sonando por la otra línea.

- ¿Hola? ¿Quién es?

Wooyoung suspiró cansado cuando escuchó el bullicio ensordecedor del otro lado del telefono. Taehyun estaba en un bar otra vez.

Y entonces recordó que ese era su día de pago. Así que se imaginó inmediatamente que el hombre estaba más que indispuesto de irlo a traer.

Solo que Wooyoung era necio y había tenido un día espantoso y lo último que deseaba era mojarse bajo la lluvia, así que con un tono molesto y receloso le dijo:- Soy tu esposo, ¿puedes venir a traerme a la agencia? Parece que va a llover.