☆̶' 𝖣𝖾𝖺𝗋 𝖧𝗎𝗌𝖻𝖺𝗇𝖽 돼 | 𝗦𝗮𝗻𝘄𝗼𝗼❕

where are you?

Wooyoung nunca había tenido una conversación tan sincera con nadie en su vida. Hasta esa noche que en medio de la lluvia habló con San hasta que se hicieron casi las una de la madrugada.

Fueron por un café caliente y se habían quedado en el auto con calefacción, conversando. Hablaron sobre sus vidas en general y gran parte de los problemas que actualmente tenían. Por su parte le conversó acerca de Taehyun (cosa que le había costado bastante) y cómo habían llegado hasta ese punto de su relación (emitiendo ciertas cosas que simplemente no quería mencionar), y San le contó todo acerca de su matrimonio con Karina; cómo y cuando habían decidido casarse, el bebé y el horrible día que lo habían perdido. Además de otros pequeños detalles. 

Fue una charla honesta y bastante triste para ambos, sin embargo, sus corazones se sentían livianos. Como si esa conversación entre ellos fuera necesaria.

Más o menos a las dos y media de la madrugada, el auto de San se parqueó frente el edificio de viviendas en donde él vivía junto a Taehyun. 

- Muchas gracias por todo San -dijo el menor con un tono suave, logrando que el más alto de ambos se sintiera cálido. Le agradaba que Wooyoung se comportara tan tranquilo y tan...delicado con él. Causaba algo dentro de él que no sabía describir muy bien. 

- No hay de qué Wooyoung, la próxima vez que te encuentres en problemas o que necesites algo llámame sin pensarlo dos veces. Estaré ahí -le asegura con una linda sonrisa y Wooyoung siente la necesidad de sonreírle también.

San tiene un lindo rostro, suave pero bien masculino; con una sonrisa que era el plus perfecto para hacerlo ver como un ser humano casi irreal. Por eso (y muchas otras razones) se había enamorado perdidamente de él en la preparatoria. 

- Gracias San, por favor llámame cuando llegues a casa -pide con un tono preocupado mientras abre la puerta para salir.

- Lo haré, no te preocupes. Ve a descansar, fue un día largo.

- Lo haré, tu también descansa -termina de decir y sale por completo del auto, cerrando la puerta cuidadosamente detrás suyo.

Espera unos minutos en los cuales solo se encarga de observar al auto oscuro de San alejarse por la calle hasta desaparecer en la esquina, dejándole una cálida sensación en su pecho y una sonrisa una vez que ya lo ha perdido por completo de vista. Es ahí mientras se encuentra de pie viendo hacia la nada que se da cuenta de lo extraño que es volver a sentir ese cosquilleo de felicidad en la boca de su estómago. Ese que tiene cada vez que algo muy bueno y lindo le sucede. 

Después de un tiempo más decide que es hora de subir al departamento, es demasiado tarde y comienza a sentir frío debido a lo mojado de su ropa y lo frío del clima. Solo que cuando ya está enfrente de la puerta y está introduciendo la clave de seguridad, escucha el sonido del televisor desde la entrada. Oh no.

Pensaba que no iba a llegar  dormir esa noche, ¿qué hacía él ahí?

Con algo de temor y con escalofríos recorriendo todo su cuerpo, termina de entrar al pequeño departamento, esperando no llamar mucho su atención y llegar tranquilo hasta su habitación sin tener más problemas.

Sabe que aquello no podrá ser cuando dirige la mirada hacia el sofá vacío de la sala que se encuentra en penumbras, solo iluminada por la pantalla del televisor y nada más. Los nervios comienzan a hacerse más presentes y las manos empiezan a sudarle, de repente todo rastro de tranquilidad y felicidad se esfuma y solo queda temor, porque no ve a Taehyun por ningún lado y sabe que no es una buena señal, lo presiente. 

Por un momento piensa que está en la cocina pero al acercarse al corredor y estirar un poco la cabeza para ver de reojo: no lo encuentra. Luego se pregunta si está en su habitación y si se ha quedado dormido en el colchón pero tampoco es así. La habitación se encuentra completamente vacía y a oscuras.