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__Se mi novia, ¡maldición!.

Un beso repentino habia comenzado entre ambas. La castaña no había sido nada sorda, con sus manos separo rápidamente a la pelinegra y la miró a los ojos.

__¿Q-que es lo que acabas de decir?.—Preguntó como si no lo hubiese escuchado.

__N-nada..—Susurro y luego profundizó otro beso. La castaña solo no pudo mover sus labios, poso sus manos en la cintura pequeña de la pelinegra y nuevamente la separo.—¿Q-Que?.

__Necesito que te vayas.—Dijo y luego se separo por completo.—Lo siento.

__Apenas he llegado, ¿Que te pasa?.—Preguntó extrañada, sentía que su corazón se iba a salir por la garganta.

__Necesito estar sola un momento, lo lamento.—Fue lo último que dijo antes de salir de la habitación y dejarla sola.

La pelinegra se quedó sentada en la cama y solo millones de cosas se le cruzaron en la cabeza, era obvio que la castaña había reaccionado así por su declaramiento tan extraño. Se levantó y fue a ver por la ventana, no aguanto, en unos segundos cortos unas lágrimas indecentes invadieron su rostro.

__Maldición, jennie no tengas miedo.—Susurro mientras se sacaba las lágrimas.—¡Ha!, ¡Me voy a cortar las venas!.—De un movimiento rápido de su bolso saco una pequeña caja que tenía una navaja.—¡Maldición!.—Con toda su rapidez estallo la navaja, con toda su furia destrozo un gran pedazo de su clara, y suave piel, su bolso Chanel se había volado al navajazo.

La tailandésa escucho un grito, de inmediato se alertó, con un poco de inseguridad subió a su cuarto y se encontró a la pelinegra llorando en el suelo, como si estuviese en un funeral.

__¡¿Que paso?!.—Gritó y se acercó.—¡¿Que te paso?!.

__¡Mi Bolso Chanel!.—Quejó.—¡Lo he destrozado!.

__¿P-Pero por que?.—Preguntó.—¿Por eso lloras?.

__S-si, es que quería matarme, y Chanel es parte de mi.—Hundió su rostro en el bolso destrozado.

__¡¿Estas loca?!, ¡Ah No!, ¡Que pregunta tan estúpida!, ¡Si que lo estas!, ¡¿Que mierda te pasa?!.—Gritó con enojo.

__¡Es que eres una idiota!, ¡No te soporto!.—Gritó también.—¡Me Sigues para besarme y luego te vas como si no te importase!.—En eso las lagrimas imprudentes se hicieron mas frecuentes.

__L-lo sien..

__¡No se que hacer Lisa!, ¡Aveces pienso que solo me usas!, ¡Y yo!, y yo... yo solo estoy ilusionandome..—Se levantó y saco sus lágrimas.

__No no e..

__Es obvio que me usaste, ¿Quien se enamoraría de la enferma de Jennie?.—Se burló de si misma.—Claro tu no lo harías, gracias.—Hizo reverencia y luego la empujó.

__¡Jennie!, ¡También escúchame no seas tarada!.—Gritó con los puños apretados.—¡Yo no soy una idiota!, ¡Solo necesitaba tiempo para procesar!, ¡Ya te lo dije, yo no me niego a querer algo contigo!.

__¿Entonces por que te fuiste como si nada?.—Se arrepientia de haber llorado por tremenda tarada.

__Queria estar sola, necesita pensar bien, ya sabes lo que me pasaba, lo lamento.—Se lamento.

__Ya no importa.

__Si importa, solo no actúe de la mejor manera, por que yo si.. si quiero ser tu novia, solo que es algo fu..

__¿Que acabas de decir?.—Se dio la vuelta y la señaló con la navaja.—¿Que es lo que modulaste?, No te escuche.—Su voz era amenazante.

__Q-que si quiero ser tu novia, si es lo que tu quieres.—Trago grueso al sentir la punta de la navaja en su nuez de adán.

This is furiousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora