no kidding, i miss you ♡ haobin

02.

—¿Tenemos todo?

—Claro que sí —Gyuvin chocó el puño contra el de su amigo—. ¿Hora de preparar?

—Claro, ¿empiezas tú? —sacó su celular para poder grabar con él.

El pelinegro asintió mientras acomodaba los ingredientes sobre la mesa, listo para hacer la presentación de su tarea.

Cuando Zhang Hao puso la opción de comenzar a grabar, un sonido interrumpió a su intento de hacer el trabajo.

—¿En serio, Gyuvin? No ahora, mira tus mensajes después —Zhang ao entornó los ojos y se dispuso a reiniciar la grabación.

—Espera, no tardaré —se apresuró a teclear una respuesta.

Zhang Hao tenía la mano puesta sobre su cintura y esperaba a que Gyuvin se dejará de mensajear con la persona que lo distraía de su responsabilidad.

—Listo —dejó el celular a un lado y retomó sus prácticas sobre lo que debía decir a continuación.

Luego de unos cuantos intentos fallidos donde se trababa con las palabras o se reía, finalmente el resultado se dio como se esperaba y lo que había sido primeramente para la tarea, había quedado por completo en sus estómagos.

A pesar de culpar a la profesora de hacer esfuerzos extras, al final se recompensaron con una deliciosa cena.

Horas después, Zhang Hao estaba muy concentrado editando el video mientras que el pelinegro comía palomitas y veía la televisión.

Claro, para perder el tiempo.

En algún punto, el celular de Gyuvin irrumpió los sonidos provenientes del aparato electrónico frente a él y Zhang Hao decidió poner un poco de atención a su amigo en ese momento.

Frunció el ceño cuando miró a Gyuvin sonreírle a la pantalla y de cómo movía sus dedos escribiendo una respuesta rápida.

El castaño recapituló el cómo toda la tarde se la había pasado así, era super extraño, ¿acaso Gyuvin estaba saliendo con alguien y no le había dicho?

La persona que le mandaba mensajes tenía que ser la misma, pues su amigo simpre tenía la misma sonrisa al leer de quien se trataba.

Gyuvin pensó un poco antes de mandar su mensaje final y levantó la mirada inocentemente encontrándose con la de su amigo en un estado de confusión.

—¿Ocurre algo? —metió una palomita a su boca de forma tranquila.

Zhang Hao negó, aunque en realidad se moría de curiosidad por saber con quién se intercambiaba mensajes el rubio.

—¿Nueva conquista? —levantó la ceja trantando de verse relajado.

—¿Qué? —Gyuvin ladeó la cabeza adorablemente—. Oh, sí, claro —le sonrió mientras se situaba detrás de él para ver los avances del video—. Vas bien, eh, a este paso el trabajo acabará muy pronto —cambió de tema mientras frotaba las manos contra su pantalón.

Zhang Hao asintió aunque un poco preocupado; Gyuvin solo hacía esa acción cuando mentía y él pudo percatarse de ello.